Todo Riesgo dialogó con Ariel Diorio, Pablo Perfumo y Emilio Meyer (foto), gerente técnico, gerente de Siniestros y gerente de Legales, respectivamente, de la compañía Orbis Seguros.
¿Cómo viene evolucionando la operatoria del ramo automotores?
La producción crece con una fuerte competitividad en el precio. En nuestro caso, todos los avances tecnológicos que se pusieron al alcance de productores y asegurados -aplicaciones en celulares y web service para la emisión de pólizas y la gestión de los siniestros, impresión de pólizas, consulta sobre el estado de siniestros, entre otras- nos permiten seguir creciendo con eficiencia en los respectivos costos. Así, logramos que se compensara, en muchos casos, el efecto inflacionario reduciendo el impacto en los precios.
¿Las sumas aseguradas están acompañando el avance de la inflación?
Las sumas aseguradas no acompañaron a la inflación fundamentalmente por la fuerte política de bonificación de precios que aplicaron las terminales a los 0 km. Este efecto, junto con cierta retracción en el consumo, produjo un incremento menor a la inflación de la suma asegurada de los usados.
¿Los costos del ramo siniestros acompañan el crecimiento de las ventas?
En el caso de siniestros, las variaciones de precio en repuestos en etapa administrativa acompañan a la inflación. Sólo queda pendiente analizar el tipo de cambio, ya que si se mantiene, no debería haber un aumento de los valores; ahora, si el valor cambiario se modifica, se verá reflejado en forma directa a los valores, sobre todo en las marcas que se rigen por este indicador.
El costo de los siniestros en trámite judicial evolucionaron históricamente de acuerdo a las variaciones del dólar. Actualmente, ese comportamiento se sigue verificando pero más aceleradamente, ya que el valor de las sentencias de muerte y de lesiones verifican incrementos superiores a la evolución del tipo de cambio. Esto puede explicarse, quizás, por un retraso cambiario respecto a la inflación.
Este efecto, junto a la aplicación generalizada de una tasa activa en las sentencias, que durante el año osciló entre el 27% y el 29%, aún superior a la inflación, determinó que el valor de las transacciones de juicios y mediaciones por lesiones y muertes se incrementara mucho más que dicho parámetro. Obviamente, esto arrastró a cualquier transacción en la instancia administrativa.
Si a esto agregamos que no existe obligación legal para que las aseguradoras puedan examinar a los lesionados en la etapa administrativa o antes de que se produzca la pericia oficial en un juicio, se comprende la existencia de tantos juicios por autos en curso.
