El uso de la IA en la seguridad vial: ¿qué esperar en 2025?

58
strix py uso ia seguridad vial 2025
Martín Py, gerente de Alianzas Estratégicas de Strix.

El 12 de diciembre, el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) reportó 90 choques y más de 200 heridos en la Ciudad de Buenos Aires durante la jornada, una muestra más de que la seguridad vial es una crisis mundial urgente.

Cada año, los accidentes de tránsito se cobran la vida de casi 1,2 millones de personas en el mundo y son la principal causa de muerte entre los niños y los adultos jóvenes. En la Argentina, sólo en 2023, se registraron doce víctimas fatales por día, según cifras oficiales. Los datos cobran especial relevancia a fines de año ya que las fiestas traen consigo un aumento de la actividad en la ciudad: más estrés, mayores temperaturas, celebraciones, compras y, por supuesto, un mayor flujo de autos. Todo esto incrementa el riesgo de accidentes.

Al mismo tiempo que hacemos un balance sobre el año que se va, aparecen también las expectativas para el año entrante y nos lleva a reflexionar en torno a la siguiente pregunta: ¿será 2025 el año en el que logremos reducir la tasa de siniestralidad? No hay una respuesta que lo garantice.

Tecnologías

Afortunadamente, la tecnología avanza y la inteligencia artificial (IA) se perfila desde hace años como una herramienta clave para mejorar la seguridad vial. Por ejemplo, una de las aplicaciones más prometedoras en el sector de transporte es la de digital triplets (trillizos digitales, en español). Esta evolución de los mellizos digitales funciona como un modelo virtual de tráfico que utiliza la IA para analizar patrones de tráfico, optimizar rutas y evaluar la efectividad de medidas de seguridad, simulando el comportamiento de los vehículos y peatones en diferentes escenarios.

En 2025, también se espera que los sistemas de asistencia al conductor den un salto cualitativo. Gracias a la visión artificial y al machine learning, algunos vehículos podrán percibir el entorno con mayor precisión, anticipándose a situaciones de riesgo y actuando de forma autónoma para evitar accidentes. Imaginemos autos que frenan automáticamente ante un peatón que cruza la calle o que realizan maniobras evasivas para evitar una colisión.

Sin embargo, hoy tenemos a nuestra disposición cámaras, sensores para la medición de presión de neumáticos y software de seguimiento y mantenimiento para tener nuestros vehículos en óptimas condiciones. El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y los sistemas en la nube permiten recopilar y analizar datos sobre el comportamiento del vehículo y del conductor, una información clave para identificar tendencias, prevenir accidentes y mejorar la planificación del tráfico.

Cambio cultural

A lo dicho se suman los esfuerzos globales para terminar con esta crisis, como la Cuarta Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial que se celebrará en Marruecos en febrero de este año con el objetivo de acelerar la acción para reducir a la mitad las muertes en ruta en el mundo para 2030.

En última instancia, no es sólo una cuestión de tecnología ya que por sí sola no es suficiente. No debemos olvidar que las estadísticas muestran que los accidentes se dan en su mayoría por comportamientos de riesgo. Para lograr un cambio real, es fundamental asumir un cambio cultural y un compromiso con la vida: desde no manejar alcoholizados hasta conducir a una velocidad prudente. Estaremos contribuyendo con cada decisión tomada al volante para que la tasa de siniestralidad baje y que las calles sean un espacio de convivencia segura para fines de 2025.

Columna escrita para la revista Todo Riesgo por Martín Py, gerente de Alianzas Estratégicas de Strix.

 

Seguinos en las redes:

Facebook: https://bit.ly/TodoRiesgoFacebook

Instagram: https://bit.ly/3OOsqMo

LinkedIn: https://bit.ly/TodoRiesgoLinkedIn

X: https://bit.ly/TodoRiesgoTwitter

YouTube: https://bit.ly/TodoRiesgoYouTube