“Ser la compañía elegida por la gente es nuestra misión”

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En un importante encuentro al que asistieron más de 700 personas y que contó con la presencia de productores asesores, empleados, representantes de la prensa y altos funcionarios de la aseguradora, Mercantil andina celebró el fin de año.

Andrés Quantín, gerente comercial de Mercantil andina, destacó el buen año de la compañía: “En el ejercicio que finalizó el 30 de junio estuvimos entre las primeras 20 aseguradoras en el ranking de ventas y fuimos una de las que más creció en el mercado con el 54%, un 22% en operaciones. En los cinco primeros meses de este ejercicio preveíamos un acumulado muy ambicioso de un 50% y estamos en el 57%. Así que los números hablan de un trabajo coherente en todas las líneas, que nos llena de responsabilidad. Pero también me interesa ver cómo se llega a esos números. Cuando hace un tiempo hablábamos de innovación, yo pensaba ‘se habla sólo de tecnología’. No hay dudas de la importancia de la tecnología, pero a veces dejamos de hablar de la importancia de las relaciones personales. La innovación tecnológica va a resolver muchísimas cosas, pero sigue existiendo y siguen siendo necesarias las relaciones personales. Eso es algo que en Mercantil andina pregonamos y valoramos el cultivar las relaciones a largo plazo. Cada año se incorporan nuevas organizaciones y nuevos productores a trabajar con nosotros, y vemos que cada año esas producciones van creciendo”.

El ejecutivo explicó también que “tenemos un sistema de atención descentralizado porque creemos que las personas que están en cada lugar se deben manejar de acuerdo con la cultura de cada región y con las particularidades de cada organización y cada productor. Esto es muy difícil para una organización porque para descentralizar de manera eficiente hay que tener muy buena gente, un buen esquema laboral y equipos de trabajo que cuenten con recursos humanos que estén a la altura del objetivo buscado. Mercantil andina logró todo esto: tenemos un excelente equipo de trabajo, formado por gente que toma su trabajo con mucha pasión y, sobre todo, que tiene autonomía en la decisión. Ese es el diferencial”.

Quantín sostuvo que 2016 “es un año complejo porque la siniestralidad sube, lo que siempre pasa cuando la inflación empieza a moverse. Sabemos que para vender es un momento difícil, hay que ajustar variables, hay que defender resultados. Todo esto es seguramente pasajero y cambiará, pero dentro de muchos años seguiremos trabajando juntos y conociendo gente que se incorpora”.

Luego tomó la palabra Pedro Mirante, gerente general de Mercantil andina, quien cumple 26 años al frente de la compañía. “En el último año, Mercantil andina recibió una calificación de 9,15 sobre 10 en el atributo ‘Pago de siniestros’, según una medición realizada por el CEOP (Centro de Estudios de Opinión Pública). Nos calificaron los productores, tanto los nuestros como los que trabajan para otras aseguradoras. Estamos en el podio en lo que es la razón, la esencia de una compañía de seguros (si no existiera el siniestro, nosotros no estaríamos). También el CEOP nos calificó como la cuarta en prestigio sobre 101 aseguradoras que operan en seguros generales”, informó Mirante.

El directivo reflexionó: “¿Qué es el prestigio? Es la consecuencia de ser consecuentes con hacer las cosas muy bien a lo largo del tiempo. Cuando se tiene prestigio, se es escuchado y se es formador de opinión. Cuando uno opera una empresa, también se es formador de precios. Las empresas más prestigiosas pueden establecer precios. Quien tiene prestigio puede vender un poco más caro. Esto es tremendamente importante porque se puede traccionar la venta. Por mes recibimos entre 100 y 150 productores nuevos que se acercan a conversar para ver si pueden entablar una relación comercial. Esto es consecuencia del prestigio. Es algo en lo que uno invierte mucho tiempo para lograrlo y se puede perder rápidamente. Además, hace cuatro años éramos la séptima compañía en prestigio y hoy somos la cuarta. Avanzamos un escalón por año y ambicionamos estar en el podio”, agregó.

Para Mirante, “prestigio, de alguna forma, encierra valores. Cuando uno se remite a los valores de Mercantil andina, se entiende por qué hoy esta empresa tiene prestigio: porque hace poco más de 20 años definimos la misión, la visión y los valores de esta empresa y dijimos que a nivel de emisión nos gustaría ser vistos como la aseguradora a elegir. Ser la compañía elegida por la gente es nuestra misión. Y nuestros valores son relaciones de largo plazo, cumplimiento, honestidad, integridad, austeridad, rentabilidad. Se logra prestigio cuando se detentan este tipo de valores”; a la vez que añadió que “pagamos bien los siniestros, tenemos prestigio y hay gente trabajando para que eso se logre. Recibimos la distinción principal (primer puesto en una votación entre productores), lo cual nos llena de orgullo porque eso significa que estamos en el camino correcto. Los productores son nuestro canal hegemónico, nuestra razón de ser y nos ven como el mejor management del mercado asegurador”.

En relación con las recientes resoluciones de la Superintendencia de Seguros de la Nación, el gerente general de Mercantil andina comentó que “el ente regulador despachó tres o cuatro medidas fuertes; alguna apuntando a la solvencia. Desde nuestro punto de vista, una reaseguradora nunca y una aseguradora menos aun pueden cuestionar medidas de ese tipo porque el fundamento del seguro y del reaseguro es la solvencia. Entonces, si a mí me dicen que tengo que aportar más capital y eso va directo a la solvencia, tengo que hacerlo. Pero vemos con cierto cuidado las recientes medidas sobre la póliza automotor. Se eliminaron los sublímites, se equiparó el seguro de una moto al de un automóvil con una cobertura de 6 millones de pesos, que alcanza al pasajero transportado. Todo esto sumado a un accionar de la Justicia, que se está despachando con fórmulas polinómicas de actualización del daño moral, con lo cual aplica tasas de interés elevadas que exceden la tasa activa. Es un cóctel explosivo a futuro que va a impactar en forma negativa en el resultado de las compañías”.