El brusco cambio de hábitos y prioridades de los consumidores tras dos años de crisis sanitaria por el COVID-19 generó en la industria del seguro varias tendencias en la oferta de productos de ese mercado. Además, el nuevo escenario económico viene trastocando los modelos de negocios de las compañías, lo que encarece algunas pólizas y, en otros casos, las hace resurgir. Así lo destacaron los principales ejecutivos de Segurarse.com, el bróker digital integral nacido en la Argentina que ya traspasó las fronteras hacia el Mercosur.
“Nuestros asegurados siguen siendo los mismos, quieren la mejor cobertura al precio más conveniente, pero incorporaron nuevos hábitos y formas de comunicarse. Y no sólo se trata de los más jóvenes. También los adultos mayores ahora buscan cercanía y servicio a través de canales como el teléfono, el chat online y las aplicaciones móviles”, afirmó Alberto Gabriel, fundador y CEO de Segurarse.com.
El ejecutivo, reconocido en el universo de las insurtech, reunió junto con su equipo de riesgos tres tendencias bien marcadas que están ocurriendo en el mundo de los seguros.
1) El todo riesgo se vuelve un lujo
“Hay mucha gente buscando precio, pero no cobertura”, resumió Gabriel, analizando las cifras del último semestre. Históricamente, en forma aproximada, cerca de un 20% de los vehículos estaban asegurados con las pólizas llamadas de “todo riesgo”. Este es un modelo de cobertura por el cual el bien es repuesto o reparado independientemente de qué haya causado el daño. A esta ecuación, se le sumaba un 65% que estaba cubierto con pólizas de terceros completo, con o sin adicionales como granizo, y, finalmente, un 15% con la cobertura obligatoria de responsabilidad civil. Esta ecuación, dijo el ejecutivo, está cambiando por el alza en costos de los seguros.
Cada vez más personas eligen coberturas que no son todo riesgo. Los motivos son diversos, sostuvieron desde Segurarse.com. El más relevante es el alza en los precios en dólares de los autos, que se termina reflejando en el costo del seguro. Diego Corallo, CFO y vicepresidente de Segurarse.com, explicó que “todas las compañías están cuidando como nunca su resultado técnico, es decir, que su cuenta entre ingresos y gastos por pagos de siniestros sea positiva. El alza en los precios de los repuestos y un parque automotor más envejecido hace que sus costos aumenten y esto deben trasladarlo al valor de la prima. En muchos casos, el cliente no puede validar ese incremento en su presupuesto y prefiere reducir la cobertura”.
2) Atención omnicanal y personalizada
Los meses de confinamiento forzaron nuevos canales de vínculos entre los asegurados y las aseguradoras, ya sea en forma directa como a través de brokers o productores asesores de seguros. La Argentina tiene una larga trayectoria y cultura en la venta de seguros a través de gestores. De hecho, según cifras oficiales, un 67% de las primas de seguros se gestionan a través de productores. En este contexto, los brokers digitales están ganando confianza de miles de consumidores por año ya que encuentran allí una combinación entre calidad de atención y practicidad.
Una de las palabras más utilizadas por los ejecutivos del mercado es hoy “omnicanalidad”, que consiste en tener sistemas integrados de atención y gestión de los seguros. Algunos de estos canales son tecnologías de desarrollo reciente, como chatbots e inteligencia artificial (IA), pero otros tienen más trayectoria como las aplicaciones móviles o el canal telefónico. Las empresas se enfocan hoy no sólo en captar clientes a través de canales digitales, sino en ofrecer servicios personalizados y la atención postventa.
“La pandemia aceleró la transformación digital de todo el ecosistema de seguros, aunque la tecnología va más rápido que la legislación. En el futuro próximo podremos sacar un seguro como compramos un pasaje de avión. Ya estamos listos como broker, aunque faltan atravesar barreras culturales, que provienen del miedo a la letra chica”, explicó Gabriel. Respecto de la omnicanalidad, el directivo resaltó que ya están trabajando con “micronichos” para poder ofrecer canales específicos para cada uno. “Un jubilado siempre va a preferir la cálida atención de un llamado telefónico. No vamos en contra de eso, más bien lo aprovechamos para poder garantizar una mejor atención”, indicó.
3) Nacen coberturas para personas y empresas
Otro impacto indirecto de la pandemia fue el surgimiento de nuevas pólizas para nuevas necesidades. O la expansión del negocio por una mayor demanda. Algunas son consideradas como microseguros, como las coberturas por cancelación de eventos. Es que las personas y las empresas necesitan estar cubiertas en caso de tener que suspender viajes por contagio. En tanto, aunque los aeropuertos vieron reducir su afluencia de público, en el país como en el mundo hay mayor demanda por asistencia al viajero, que cubre al pasajero en caso de enfermedad en destino.
Desde Segurarse.com notaron un mayor interés también por seguros de vida y otras coberturas de temas de salud. “Hay una mayor conciencia de la necesidad de cuidarse y cercanía con la idea de una enfermedad. Eso se traduce en deseos de poder anticipar esos momentos. Por ello, todo lo que tiene que ver con salud vuelve a tener un rol preponderante”, complementó el fundador del broker digital integral. Segurarse.com tiene unos 25 mil clientes particulares y atiende a más de 200 empresas.
En el rubro corporativo, precisamente también se nota mayor demanda de coberturas de salud e incluso de otras como ciberseguridad y hasta de D&O, las pólizas que protegen a los ejecutivos ante demandas de particulares ajenos a su empresa.
Columna escrita por Segurarse.com.
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