El mercado de reaseguros mantuvo en las renovaciones del 1º de julio la tendencia de precios a la baja observada en los procesos de enero y abril, a pesar del deterioro que durante el primer trimestre del año mostraron los resultados de muchos reaseguradores, según indicó el informe más reciente elaborado por Willis Re y difundido por el BDS. El continuo entorno de mercado blando viene impulsado por la creencia extendida en la industria global de que las temporadas de renovaciones de junio y julio son la última oportunidad realista para alcanzar los objetivos de primas del año.
Así se vio en las renovaciones de los negocios para Florida: frente a una demanda estable, la mayor afluencia de capacidad, especialmente del lado de los activos vinculados con seguros (ILS), llevó a una nueva caída en los precios ante las tasas de 2016 y a un mayor ritmo que en las reducciones observadas para no vida de principios de este año.
De acuerdo con el informe, los ratios de pérdidas y gastos subyacentes de muchos reaseguradores están mostrando una tendencia “preocupante”. Ahora parecen poco atractivos los ratios combinados para muchas clases de negocios.
El informe puso también de relieve que, como resultado de los precios “tenazmente suaves”, las medidas de control de los costos se están aplicando ampliamente y de manera más agresiva en toda la cadena del reaseguro.
John Cavanagh, CEO de Willis Re, resumió la actual coyuntura: “Una vez más estamos en una posición en la que el debilitamiento en el desempeño de la industria global no alcanzó un nivel inaceptable. Los reaseguradores de todos los ámbitos aún no se sienten obligados a tomar una postura más fuerte y conceden nuevas reducciones, modestas, en las tarifas para no alejarse de los clientes. Mucho de lo que pase en el futuro dependerá ahora de la siniestralidad en los tradicionalmente y más activos tercer y cuarto trimestres del año, así como de cualquier inestabilidad en los rendimientos de las inversiones”.
