El aumento del índice de precios al consumidor del INDEC fue del 1,3% en enero, poco más del nivel de diciembre, cuando alcanzó el 1,2 %, pero ubicándose en una tasa que anualizada es levemente inferior al 17 %, que es el techo de la inflación proyectada por el Banco Central. La postergación del aumento de las naftas y de otros ajustes tarifarios fueron determinantes para lograr este resultado. En efecto, de la información oficial surge que el incremento en los precios que regula el gobierno fue inferior al promedio, de sólo el 1,1%. Precisamente, lo que recalienta el índice son los fuertes aumentos regulados que en febrero, además de la fuerte incidencia de arrastre de las naftas, tendrán su mayor expresión en los precios de la electricidad, las prepagas, y los impuestos inmobiliario y automotor. Además, pesará la estacionalidad alta de los gastos escolares.
Cabe señalar que a pesar de que el Banco Central viene manteniendo sin cambio la tasa de interés de referencia en el 24,75% anual desde hace varios meses, el ritmo de expansión monetaria se aceleró mucho pasando del 26% anual al 41% anual, y no le está resultando sencillo a la entidad monetaria absorber todos los excedentes de dinero que debió emitir en el último trimestre del año para financiar la fuerte expansión del déficit fiscal. Es un hecho que tendrá su incidencia sobre el nivel de precios aunque, por ahora, el ancla que pone el valor del dólar sirve de contrapeso a las presiones inflacionarias. Cabe recordar que el dólar sigue “planchado” por el masivo ingreso de divisas asociados al endeudamiento público nacional, provincial y también, en magnitud creciente, del sector privado. Ello está configurando un nuevo escenario de atraso cambiario sustentado en deuda, que demostró varias veces su peligrosidad en las últimas décadas.
Además, debe tenerse en cuenta que de acuerdo a las mediciones privadas, la del índice llamado Congreso, la de la CGT, y las de varias consultoras, los incrementos de precios en enero son superiores a los estimados por el INDEC y se encuentran en niveles del orden del 1,6%, equivalentes al 21% anual.
