El severo conflicto institucional entre la Nación y la Corte Suprema de Justicia tomó un cauce institucional. No hay rebelión a la vista más allá de la dureza del enfrentamiento. En ese contexto, parece mantenerse la tendencia moderadamente positiva de la coyuntura caracterizada por la mejora en los mercados. De esta manera, se desvanecen los pronósticos catastrofistas.
Escenario
El dólar, en sus distintas variantes, se encuentra detrás de la inflación y del ritmo de devaluación en el mercado oficial. La peligrosa brecha cambiaría tiende -lentamente, por cierto- a cerrarse.
2022 culminó con un alza muy significativa de las acciones. El riesgo país ya supera la crisis de junio.
En lo económico, se advierte que diciembre, pese a los temores, ratificaría la tendencia declinante de la inflación de noviembre. En tanto, prosigue a buen ritmo la reducción de subsidios necesaria para reducir el déficit. La economía se mueve con tasa positiva de interés y el déficit cuasifiscal demuestra no ser explosivo.
El nivel de actividad económica resulta mayor al que se proyectaba. Ello es muy positivo porque permite sostener una recaudación significativa.
Perspectivas
Así, el nivel de reservas y el conjunto de variables macro se van ajustando al programa convenido con el FMI.
La gran deuda es la compleja situación social que amenaza con una creciente conflictividad en los próximos meses.
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