“Las grandes pérdidas ocasionadas por graves catástrofes naturales forman parte de nuestro negocio, por eso estamos aquí. Nuestra base de capital sigue siendo muy fuerte. Seguiremos ofreciendo a nuestros clientes una plena capacidad de reaseguro”, afirmó Jörg Schneider, director financiero de Munich Re, en un comunicado replicado por BDS.
Según las actuales estimaciones del reasegurador, se prevén pérdidas por 2.700 millones de euros tras las catástrofes sufridas por los huracanes Harvey, Irma y María (HIM). Si se incluyen los gastos para otras catástrofes naturales -en particular los terremotos en México- y las pérdidas provocadas por el hombre, el gasto global de grandes pérdidas asciende a 3.200 millones de euros en el tercer trimestre.
Puntualmente, Munich Re contabilizará una pérdida de 1.400 millones de euros para el período comprendido entre julio y septiembre de 2017. Además de las pérdidas importantes mencionadas, el resultado trimestral también se verá afectado por los efectos adversos de las NIIF derivados de la recuperación de un contrato de reaseguro de vida y, como era de esperar, por una baja contribución positiva al resultado trimestral de ERGO. El 9 de noviembre, recordó el Grupo, se facilitará información detallada sobre estas cifras trimestrales. Lo que sí adelantó la reaseguradora en este comunicado es la hipótesis sobre si obtendrá un pequeño beneficio durante el año: todo depende de “la condición de que el negocio se desarrolle conforme a lo previsto en el último trimestre”.
Por último, se detalló que el programa de recompra de acciones en curso continuará según lo previsto hasta su expiración en la Junta General de Accionistas de 2018. Hasta el 24 de octubre de 2017 se recompraron 2,7 millones de acciones por un total de 485 millones de euros.