“Cambiamos nuestra perspectiva para la industria de seguros argentina a negativa desde estable, reflejando nuestra expectativa de que el deterioro en el ambiente operativo del país, incluyendo la recesión económica y la alta inflación, debilitará los fundamentos financieros de las aseguradoras en los próximos 12 a 18 meses. A pesar de que las altas tasas de interés locales podrían ayudar a preservar la rentabilidad de las aseguradoras, también aumentarán la dependencia de la industria en los volátiles retornos de las inversiones”, puntualizó un reciente informe de Moody’s.
La recesión reducirá el crecimiento de las primas, y la alta inflación y la reciente devaluación del peso ejercerán presión sobre los resultados técnicos, explicó el estudio: “El PBI real se redujo aproximadamente un 2,5% en 2018 y esperamos se reduzca un 1,5% adicional en 2019 antes de que comience su recuperación, limitando el crecimiento de primas tanto en los productos de seguros generales como en los de personas. Los recientes aumentos de incentivos impositivos impulsarán un crecimiento del mercado de seguros de personas en el mediano plazo. La alta inflación y una moneda mucho más débil aumentarán los costos de siniestros y gastos generales, reduciendo la rentabilidad técnica de las aseguradoras patrimoniales”.
Para Moody´s, “la rentabilidad continuará dependiendo fuertemente de los resultados de las inversiones. Las extraordinariamente altas tasas de interés son positivas para la rentabilidad general, pero conllevarán a las aseguradoras a depender de los resultados de las inversiones para compensar sus pérdidas técnicas, lo cual se traducirá en un aumento de la exposición a la volatilidad de mercado. La rentabilidad real probablemente no sea suficiente para restablecer los niveles de capital, dados los constantes niveles de inflación de dos dígitos”.
En último término, el informe puntualizó que “el nuevo marco regulatorio mitigará en cierta medida el riesgo de litigios de las aseguradoras de riesgos del trabajo. A medida que más jurisdicciones adhieren a la nueva Ley de Riesgos del Trabajo aprobada en 2017, esperamos que la cantidad de juicios siga decreciendo en todo el país. Sin embargo, el alto volumen de juicios presentados durante la legislación anterior aún plantea un riesgo significativo que continuará afectando a la adecuación de reservas y la capitalización de las aseguradoras”.