Todo Riesgo TV recibió la visita de Stefano Marzotta, director actuarial de Americal Reinsurance Solutions. “Americal ya lleva más de 20 años en el mercado argentino operando como broker de reaseguros exclusivamente y más de 50 años en el midwest americano, como retail brokers”, describió el directivo. “Con lo cual –continuó-, en estas últimas dos décadas crecimos constantemente y hoy, prácticamente en toda intermediación relevante que se celebra en la Argentina, estamos presentes, con mucho orgullo. Asique esa es un poco la historia”.
Luego, amplió: “la realidad es que en Argentina somos brokers intermediarios de reaseguros con un enfoque estratégico de no intervenir en los conflictos de intereses con los productores, que son un canal de negocios muy importante para nosotros, y eventualmente con las compañías de seguros no generar conflictos comerciales con su canal principal de negocios que es el retail”.
Riesgos operados
“Americal intermedia todo tipo de líneas de negocios de seguros”, afirmó Marzotta. “Tanto en su modalidad facultativa como en contratos de reaseguros tiene una cartera muy dispersa de líneas de negocios –continuó-, de clientes y de modalidad de contratos: hoy aproximadamente el 60% son negocios facultativos y el 40% son contratos automáticos. Dentro de los contratos automáticos podríamos decir que un 40% es vida, salud y ART, y un 60% es property & casualty, siendo en facultativos prácticamente un 90% riesgos de property & casualty. La cartera es muy atomizada, muy dispersa, y estamos operando prácticamente con la mayoría de los operadores de seguros y con casi todos los reaseguradores, tanto nacionales como internacionales”.
Restricción de divisas
“Es la preocupación del mercado de seguros y de reaseguros en la Argentina hoy”, aseguró Marzotta cuando se planteó el tema de la restricción para enviar divisas al exterior. “Desde prácticamente el 15 de octubre están muy trabadas las operaciones al exterior por pagos de reaseguro. Y prácticamente desde el 1° de noviembre se cortaron completamente. Afortunadamente estamos registrando que en los últimos 15 días empezaron a liberarse algunas transferencias, pero solo en riesgos facultativos, no vemos todavía que se liberen los pagos para los contratos automáticos. Lo cual es preocupante porque prácticamente los contratos van del 1° de julio al 30 de junio y ya los contratos celebrados en 2022 los primeros compromisos de pago aparecen en noviembre y ya no fueron honrados”, agregó.
“Estamos llegando a la renovación del 30 de junio prácticamente con los contratos impagos. Eso por la parte contractual. Vemos un problema muy grave donde en los reaseguradores internacionales hay voces dispares: algunas más condescendientes con la situación, otras un poco más duras al respecto, diciendo que no celebran más negocios nuevos en la Argentina y que, eventualmente, podrían cancelar contratos de reaseguros si esta situación persiste”, continuó el directivo.
“En facultativos también es muy grave la situación porque obviamente en toda celebración de contrato de reaseguros hay fechas pactadas y cláusulas al respecto en relación al compromiso de pago: si ese compromiso de pago no se honra eventualmente ante un escenario de un siniestro se corre riesgo de que los reaseguradores internacionales no paguen. Eso expone el patrimonio de todas las empresas aseguradoras y reaseguradoras locales, que toman prácticamente el 70% de retrocesión al exterior”, destacó Marzotta, con preocupación.
Consecuencias
¿Hay riesgo de que ocurra un siniestro importante y de que la reaseguradora no responda, no pague? “Sí, definitivamente”, respondió, sin dudar, Marzotta. “Eventualmente dependemos de la buena voluntad de los reaseguradores al momento de que ocurra un siniestro, de si quieren pagar o no quieren pagar, cuando la prima debió ser honrada prácticamente 60 días antes. Hay que tener en cuenta que los pagos se cortaron prácticamente a mediados de octubre, y ya para esa fecha había muchos compromisos que estaban dilatados y con pedidos de extensión. Ya venimos de un mercado que se estaba retrasando con las remesas al exterior de los pagos de reaseguros”.
“Si un cliente, un asegurado, paga su prima de seguros en tiempo y forma, la responsabilidad pasa a ser de la aseguradora”, explicó Marzotta, intentando describir cómo es la cadena de responsabilidades y pagos. “Si la aseguradora eventualmente contrató con un contrato de reaseguro con un reasegurador local y pagó la prima del reaseguro localmente –continuó-, ya la expuesta es la reaseguradora local que no puede honrar el compromiso con el retrocesionario internacional”.
Y, para sintetizar, agregó: “esto es muy grave realmente. Creo que la Superintendencia de Seguros entiende la problemática de la restricción de divisas, pero los excede. Pero hay que entender que el reaseguro como importación de capacidades no podemos entenderla como algo igual a cualquier otra importación. Si uno tiene la imposibilidad de pagar la importación de un bien, ese bien no llegará. Ahora si uno tiene la imposibilidad de pagar un contrato de reaseguro, la eventualidad de no pagar una prima de, por ejemplo, un millón de dólares, eventualmente puede suceder que ocurra un siniestro de diez mil millones de dólares”.
Solución
Respecto a una posible solución, el directivo de Americal aseguro que cree y espera que puedan resolver la situación: “soy optimista, creo que las autoridades van a ir tomando cartas en el asunto y empezarán a liberar los pagos porque, si así no fuera, corremos riesgo de una contracción del mercado de seguros tan importante que eventualmente exponga a las industrias, porque si las industrias no pueden estar aseguradas se les hace muy difícil operar”.
2023
Para el final del encuentro, Marzotta brindó su mirada sobre cómo será el 2023 para el mercado reasegurador internacional. “El mercado internacional de reaseguros sigue esa tendencia de endurecimiento de los últimos años”, explicó. “La verdad es que los reaseguradores internacionales ya salieron de ese mercado blando en el que estuvimos prácticamente una década. Ya son mucho más selectivos a la hora de tomar riesgos, en qué país, de qué compañías”.
“Y, al mismo tiempo, se empezó a priorizar las cuestiones técnicas de la suscripción del negocio, cosa que se había desafortunadamente dejado a un lado en todo ese proceso blando. Obviamente toda esta suba de tasas que venimos sufriendo por parte de la FED complica aun más las cosas porque aumentan los costos de las capacidades, las retrocesiones aumentan, y eso indefectiblemente afecta a los precios y a la oferta de reaseguro de la que podemos disponer nosotros”. completó.
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