Todo Riesgo TV recibió la visita de Ricardo López, Assistant Manager Argentina de Sedgwick. “A nivel internacional, Sedgwick es uno de los mayores jugadores que hay en el mercado de seguros en cuanto a vender servicios a las compañías. Tiene 30 mil empleados y está en 80 países. Es muy grande. Se instaló acá en la Argentina en 2019 cuando compra a nivel internacional York. Nosotros originalmente éramos Axis, en 2013 nos compra York y, en 2019, Sedgwick adquiere a York. Es un player muy grande en el mundo en todo lo que es servicios a compañías de seguros y reaseguros”, contó.
Operatoria
El ejecutivo añadió que “en la Argentina tenemos todo lo que es property: incendio, robo y responsabilidad civil. Hay también un departamento de transporte. Hay ingenieros y con ellos se hace seguros para ingeniería. En responsabilidad civil están los abogados, en transporte tenemos inspectores y en casas de familia y comercios también están los ajustadores con sus inspectores. Tenemos base en la Ciudad de Buenos Aires. En distintos lugares del interior tenemos representantes para el servicio de siniestros que ocurren ahí, donde si es grande y se administra se viaja, como sucede en estos casos”.
“Sedgwick tiene mucha ‘chapa’ a nivel internacional. Ante un problema de una siniestralidad complicada posee muchos recursos para solucionarlo, con un departamento forense y otro de un grupo de ingenieros expertos a nivel mundial. Y a nivel local, todos los ajustadores que hay en la oficina tienen 20 o 30 años de experiencia. Esto es fundamental porque la liquidación de siniestros no es una cosa que vos la estudiás y ya está. Se necesita mucho conocimiento y, sobre todo, mucha experiencia. Si bien todos comenzamos en diferentes estudios, hoy congeniamos todos en Sedgwick”, explicó López.
Siniestralidad
Respecto del comportamiento siniestral que viene mostrando el mercado asegurador argentino, López comentó que “con la pandemia aumentó mucho en casas de familia y, al estar los comercios cerrados, bajó la siniestralidad allí. Hoy eso se está revirtiendo de alguna manera. Ya hay un mayor incremento en comercios corporativos y está bajando en casas de familia”.
El directivo observa “la siniestralidad siempre fluctúa por ramo. Nosotros no hacemos autos, que es en general el que te da más volumen. Sin embargo, en property vimos que con la mayor actividad económica se da más siniestralidad en la parte corporativa. Y bajó el volumen en cuanto a plata. Son casos más chicos, vinculados a los siniestros de casas de familia”.
Fraudes
Luego, López detalló que “hay un fraude estándar y hay picos. Generalmente, uno de los mayores fraudes se registra en electrónicos, por ejemplo en robos de notebooks. Eso es muy típico. Después, aunque parezca mentira, inventan tormentas, sobre todo en el interior. En un rubro donde aumentó tremendamente la siniestralidad es en los seguros de bicicletas, sobre todo robos. Hay casos en los que a las dos horas de sacar el seguro se denuncia un robo y después resulta que no existió tal situación”.
Al respecto, el ejecutivo contó que “a través de la Asociación Argentina de Liquidadores y Peritos de Seguros (AALPS) existe un sistema que se llama Fénix. En él, las empresas vuelcan la siniestralidad con todos los datos de los asegurados. Eso nos permite preliminarmente saber si ese asegurado tuvo algún episodio anterior. Muchos fraudes se pudieron detectar por ahí. También muchas veces hubo presupuestos fraudulentos que con el sistema se detectan porque el asegurado ya viene con esa historia de inventar siniestros. Entonces se repiten presupuestos o hasta fotografías con diferentes compañías”.
En síntesis, López destacó que “hoy, las bicicletas y los electrónicos son los que se llevan el mayor incremento de fraudes desde nuestra visión de liquidadores”.
Tendencias
Por otro lado, el Assistant Manager Argentina de Sedgwick señaló que “a partir de la pandemia, la video-peritación tuvo un gran auge. Es una herramienta que se usa mucho en el mundo. Lo que nosotros vimos es que hay una reticencia de los asegurados a eso porque no les gusta que haya que entrar en sus celulares. Entonces, de alguna manera, se vuelve a la liquidación tradicional que es en presencia, si el caso lo amerita, o se hace de tipo administrativo. Son las dos opciones que están hoy. La parte administrativa se consensua con las compañías”.
Por último, López contó que “también sucede que si las compañías lo hacen por administración y no lo tienen muy bien aceitado, termina siendo contraproducente. Entonces lo pasa al liquidador que dispone de otros recursos para hacerlo más eficiente. Es una cuestión de costo beneficio. Y cuando es un caso grande, se hace presencial”.
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