Las pérdidas aseguradas como consecuencia de catástrofes naturales totalizaron 53 mil millones de dólares en 2019, un 18% por debajo de las pérdidas anuales promedio desde 2011, informó Willis Towers Watson.
Por territorio, alrededor del 46,1% de las pérdidas aseguradas totales se produjeron en Estados Unidos, el 37,5% en Asia Pacífico y el 9,5% en América Latina.
El clima severo representó la mayor parte de las pérdidas aseguradas (40,1%), seguido por los ciclones tropicales (32,3%).
La pérdida total se compuso de una colección de eventos relativamente pequeños en lugar de unos pocos eventos grandes, como huracanes y terremotos, explicó Willis Towers Watson.
Por ejemplo, la mayor pérdida asegurada individual en Estados Unidos en 2019 fue el resultado de una tormenta eléctrica severa que afectó las llanuras altas y centrales y las partes orientales del país en mayo, causando pérdidas aseguradas por 3,5 mil millones de dólares.
En Europa, la tormenta de invierno Dragi-Eberhard causó pérdidas aseguradas por 850 millones de dólares en Bélgica, Francia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Luxemburgo en marzo, mientras que las tormentas de granizo golpearon a Alemania, Polonia, Eslovenia y República Checa, provocando pérdidas aseguradas por 830 millones de dólares en junio.
Los eventos más importantes del año se produjeron en Japón, donde el ciclón tropical Faxai causó pérdidas aseguradas por 7 mil millones de dólares en septiembre y el ciclón tropical Hagibis provocó pérdidas por 8 mil millones en octubre.
Los 53 mil millones de dólares de pérdidas aseguradas en 2019 disminuyeron drásticamente en los últimos dos años. Cabe recordar que en 2017 ascendieron a 143 mil millones y en 2018 se posicionaron en 80,5 mil millones. El total más bajo de pérdidas aseguradas desde 2011 se registró en 2015: 23 mil millones de pérdidas aseguradas, concluyó el informe de Willis Towers Watson.
En otro orden, se dio a conocer que las entradas por liquidaciones de reaseguros vinculadas al huracán Dorian del año pasado en Bahamas superarán los mil millones de dólares. Los daños totales de esta catástrofe se estiman en más de 3 mil millones y se espera que la reconstrucción dure tres años.