El coste que asumió el sector asegurador en 2016 por su exposición a daños provocados por catástrofes naturales rondó los 50 mil millones de dólares, informó BDS. Este año, sin embargo, la cifra de pérdidas aseguradoras superará los 100 mil millones de dólares y podrían incluso alcanzar los 190 mil millones. Según Fitch, un coste de esta magnitud podría debilitar el capital de algunos (re)aseguradores e incrementar el riesgo de rebajas de su calificación.
Las estimaciones de pérdidas aseguradoras por el huracán María, según las cifras publicadas por AIR Worldwide, se estimaron en un rango de entre 40 mil y 85 mil millones de dólares, el 85% de este impacto correspondiendo a daños en Puerto Rico. A esta cifra habría que sumar hasta un máximo de 50 mil millones de dólares de pérdidas esperadas por el huracán Irma y otros 25 mil millones en la previsión más alta por el huracán Harvey. Además, se anticipa un coste para el sector de unos tres mil millones de dólares por los terremotos y ya en la primera mitad del año se alcanzaron indemnizaciones de más de 20 mil millones por eventos catastróficos.
Estas estimaciones deben ponerse en contexto con un capital total del reaseguro global cifrado en aproximadamente 600 mil millones de dólares. “Dada la magnitud de las pérdidas estimadas por María, ahora creemos que las pérdidas por catástrofes de 2017 constituirán un evento de efecto sobre el capital de varias compañías de seguros y reaseguros y sus consecuencias se sentirán sólo en la cuenta de resultados. No obstante, los fuertes niveles de capital del sector que se registra en el año limitan en gran medida los riesgos para su solvencia”, detalló la agencia en un comunicado.
Por lo tanto, Fitch cree que existe un mayor riesgo de que las concentraciones de pérdidas combinadas en varios aseguradores y reaseguradores resulten en una disminución de capital. “En algunos casos, esto podría resultar en rebajas de sus ratings si no se abordan a través de aumentos de capital u otras acciones de mitigación”, anticipó la agencia.