El crecimiento de la producción, de acuerdo a los cálculos del INDEC y las consultoras privadas, es realmente significativo y puede estimarse que a fin de año el PBI estará claramente por encima del nivel de la prepandemia.
Realidad y perspectivas
La industria y la construcción no sólo superan los niveles de 2019, sino los anteriores a la crisis de 2018. Las encuestas sobre expectativas del INDEC en ambos sectores, claves en la generación de empleo, muestran una amplia mayoría de empresas que prevén un aumento de la demanda local, las exportaciones y la creación de empleo, sobre las que esperan bajas.
El gobierno, los organismos internacionales y las consultoras vinieron recalculando a lo largo del año sus proyecciones. Las últimas llegaban a 7,5%, pero ya se estima que podría llegar al 9% con la cosecha record de trigo y el dinamismo del turismo local e internacional.
La recuperación de la demanda del consumo local es lenta pero ya efectiva. En los últimos meses comienza a recuperarse la ocupación y el salario real y el empleo. Por su parte, las exportaciones crecen rápido, no soló las primarias sino también las inversiones. Ello se refleja en el aumento de la obra pública y privada y de la producción de maquinaria.
El crecimiento de la obra pública (por las políticas llevadas adelante) y de la construcción privada y la compra de autos (como alternativas de inversión ante las restricciones a la compra de dólares), junto a las políticas de crédito y la reapertura de la economía, motorizan el crecimiento.
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