Un principio de acuerdo con el Fondo logró mejorar las expectativas. Se aleja el fantasma del default y se consolidan las esperanzas de que este año volvamos a sorprendernos con un fuerte aumento de la actividad económica, como ocurrió el año pasado. ¿Todavía podrá hablarse de un rebote? Si, si el rebote se piensa sobre las malas políticas económicas de la última década y especialmente sobre los niveles de la profunda crisis de 2018. Pero si se mide la reacción frente a la situación existente antes de la pandemia, lo que se logró en 2021 es mucho más que un rebote. Y confirma aciertos del programa económico que abren un horizonte.
Miradas
¿Las metas fiscal y monetaria son difíciles de alcanzar? Si, por cierto. Pero sin duda son mucho más fáciles de alcanzar que las que se plantean como inmediatas para la mayoría de los críticos del programa. Nadie duda que habrá que hacer un esfuerzo. Pero con crecimiento económico todo será más fácil: porque aumenta la recaudación al crecer la base imponible, porque el aumento del empleo privado hará menos necesarios los planes y el aumento del empleo público, porque la mayor producción crea las condiciones de solvencia para acceder al crédito del sector privado. ¿Acaso es socialmente viable suprimir masivamente los planes, bajar drásticamente las jubilaciones, despedir millones de empleados públicos?
Se dijeron barbaridades como que el Fondo dio un mejor crédito al gobierno actual que al anterior. ¿O sea brindar una solución para pagar lo que se otorgó irresponsablemente a otro es realmente una ayuda? También se escuchó: “Argentina es un adicto y el FMI un proveedor”. ¿No es razonable acaso que el Fondo ayude mínimamente a superar la intoxicación que provocó con la brutal sobredosis de 2018? Otro afirmó que “los préstamos se rolean, no se pagan”. Se olvida que precisamente porque no podía rolearse nada desde la crisis de 2018, hubo que ir al FMI y que el FMI no “rolea” fácilmente un stand by.
Desafíos
En cuanto a cómo lograr el ajuste fiscal, una de las claves es reducir el subsidio a las tarifas. Pero “buscando el pelo en la sopa” varios afirmaron que hay una contradicción entre lo que dijo el ministro Guzmán y lo que dijo el FMI. Sin embargo, el Fondo señaló que tenían que reducirse los subsidios. Por su parte, el ministro afirmó que no iba a haber cambios respecto a lo anunciado. Lo único anunciado es que en marzo va a haber un aumento de 20% y quedó ratificado. Pero Guzmán nunca dijo que no iba a haber ningún otro aumento en el año. Todo lo contrario. Antes del acuerdo ya estaba claro que durante este año bajarían los subsidios a las tarifas.
Lo que sí es grave es la oposición del kirchnerismo, lo que plantea un gigantesco desafío político. No es un tema menor. Pero está claro que para salir de la crisis hay que superar problemas políticos de gran envergadura.
Seguinos en las redes:
LinkedIn: https://bit.ly/TodoRiesgoLinkedIn
Twitter: https://bit.ly/TodoRiesgoTwitter
Facebook: https://bit.ly/TodoRiesgoFacebook
YouTube: https://bit.ly/TodoRiesgoYouTube
