Las cifras del INDEC difundidas al cierre de julio confirmaron el proceso de reanimación de la actividad económica que se advierte en los últimos meses, con un crecimiento interanual del 6,6% de la industria y del 17% de la construcción. Si bien es destacable la magnitud del incremento, debe tenerse en cuenta que no alcanza a recuperar los niveles de actividad de 2016.
En efecto, frente al aumento del 6,6% de la industria en junio, debe advertirse que en junio de 2016 la caída había sido prácticamente semejante: 6,4 %. En la primera mitad del año 2017 no hubo variación interanual de la actividad industrial, a pesar de que en similar período de 2016 se registró una caída del 3,3%.
En cuanto a la construcción, el aumento interanual del 17 % del indicador surge al comparar con junio de 2016, cuando se había registrado una caída del 19,6%. En el primer semestre de este año, el crecimiento acumulado de la construcción fue del 7,1 %, frente a una caída en el primer semestre de 2016 del 12,4 %.
Los indicadores se muestran holgadamente positivos cuando la comparación se hace con los peores momentos de 2016, en el segundo y tercer trimestre del año. Se trata de un crecimiento que no requiere mayor inversión pues se basa en la capacidad ociosa generada un año atrás.
De todas formas, debe destacarse que las expectativas empresarias continúan siendo alentadoras, pero siempre partiendo de niveles productivos relativamente bajos.