Las estadísticas revelan que la cantidad de autos que circulan en nuestro país se encuentra en crecimiento constante. Según un último relevamiento de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), que lo elabora a año vencido, el parque automotor local llegó a 15.079.041 vehículos hacia fines de 2022. Esto significa que creció apenas el 1,6% en relación con 2021. En comparación con los datos del Censo Nacional realizado en 2022 (46.044.703 habitantes, de acuerdo con datos oficiales), hay un auto cada tres argentinos circulando en nuestro país. Como dato adicional a nivel de América Latina, el mismo ratio en México es del 3,4 y en Brasil, del 4,8.
Si tenemos en cuenta la cantidad de vehículos que circulan en la Argentina y el crecimiento anual que mencionamos, se observan, en consecuencia, los aumentos de los desperfectos mecánicos en la vía pública y rutas, así como también la cantidad de siniestros viales con víctimas fatales. Las estadísticas en Iké así lo confirman ya que, durante la temporada de verano, el número de solicitudes de servicio mecánico por desperfectos se incrementa de 3 mil a 3.800 en promedio. Siguiendo con los datos que brinda el servicio vial de la compañía, la cantidad de desperfectos mecánicos en ruta durante 2023 aumentó con respecto a 2022. Los servicios de UML (mecánica) y los remolques relacionados con desperfectos crecieron un 16% (35.300 servicios en 2022 y 41.100 en lo medido durante el año pasado). Estas cifras representaron cerca del 90% de las solicitudes que ingresaron en 2023.
Consejos
Desde Iké, reforzamos y trabajamos continuamente para transmitir que la seguridad vial es un tema prioritario para nuestra sociedad. Factores que son de conocimiento público, pero que siempre vale la pena mencionar para garantizar la seguridad en la circulación de las unidades, son los siguientes: el mantenimiento mecánico regular, respetar los límites de velocidad, mantener una distancia segura, usar siempre el cinturón de seguridad y evitar conducir bajo la influencia de sustancias. La atención constante al entorno, el respeto a las normas de tránsito y la conducción defensiva son prácticas clave.
Es esencial ajustar la velocidad a condiciones climáticas adversas, descansar adecuadamente en viajes largos y evitar distracciones, como el uso del teléfono móvil. Al seguir estas precauciones, promovemos un entorno vial más sano para todos.
Víctimas
Las cifras que publica periódicamente la asociación civil Luchemos por la Vida son inquietantes. Los datos provisorios a enero del año pasado son de 6.184 muertes por siniestros viales. Esto da un promedio de 17 víctimas diarias, lo que significa 510 vidas por mes. Este ranking lo lideran las siguientes provincias: Buenos Aires con 1.881 víctimas fatales, Santa Fe con 558 y Córdoba con 375.
Si comparamos nuestro país con el resto del mundo, podemos observar que nos queda mucho por aprender e implementar en la prevención de siniestros viales. Las tasas de mortalidad en países como Canadá, Suecia y España disminuyeron entre el 54 y el 80%, mientras que en la Argentina, ese porcentaje se encuentra estancado.
Tareas
Debemos impulsar como sociedad la concientización, el respeto y el cumplimiento de las normas de tránsito y de las responsabilidades y derechos tanto de los conductores como de los peatones. La prevención y la educación a temprana edad son claves. Incorporar hábitos sociales simples –como el uso del cinturón de seguridad, el no uso del teléfono móvil mientras se maneja y el respeto a las reglas de tránsito– nos ayudarán a reducir la tasa de siniestros fatales.
Columna escrita por Jorge D’Urbano, director de Iké, y publicada en la revista Todo Riesgo.
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