La Federación Interamericana de Empresas de Seguros (FIDES) elaboró su segunda declaración motivada por la crisis del COVID-19. “La pandemia afectó en mayor o menor medida a todos los países del mundo. Se observan consecuencias negativas para la salud, la circulación de las personas y las operaciones comerciales. Estos hechos determinaron que las personas y las empresas enfrenten costos y pérdidas imprevistas. En algunos casos se generó la expectativa de que las aseguradoras se hagan cargo de esas pérdidas”, reflexionaron desde FIDES.
En este sentido, la entidad que aglutina y representa al sector asegurador hispanoamericano consideró oportuno enfatizar que “las expectativas legítimas y fundadas de los asegurados deben estar basadas en las coberturas y las condiciones definidas en las respectivas pólizas de seguros adquiridas”.
Devolución de primas
La Federación tomó conocimiento de que en algunos países de la región existen iniciativas para instrumentar la devolución de primas en las pólizas de automotores. Esto con el argumento de que los vehículos se utilizaron menos de lo normal, generando una eventual reducción del riesgo y, por lo tanto, una menor siniestralidad que haría procedente tal devolución.
Desde FIDES consideraron que “el análisis de este tema debe ser abordado conjuntamente con las entidades que representan al sector asegurador de los distintos países. Asimismo, deben considerarse temas relevantes como el comportamiento siniestral no sólo durante la cuarentena sino también después de ella. Los automotores se utilizarán entonces con mayor frecuencia a la normal, generando sin dudas una mayor siniestralidad. Una devolución anticipada de primas generará un debilitamiento del fondo solidario de primas necesario para afrontar los siniestros de todos los asegurados”.
También es pertinente puntualizar, prosiguieron, “que el mercado de seguros de automotores en todo el mundo se caracteriza por su elevada competitividad. En tal sentido, será el propio mercado el que, al momento de la renovación de las pólizas, otorgará si correspondiera los descuentos pertinentes por la reducción en la siniestralidad de la vigencia pasada”.
Coberturas retroactivas
A su vez, FIDES marcó con preocupación “el surgimiento de otros planteamientos que colisionan con la legalidad y la racionalidad de las coberturas aseguradas. Nos referimos puntualmente a las coberturas de interrupción de negocios, incendio e integrales de comercios. Existen en los mismos solicitudes de devolución de primas por una presunta reducción del riesgo. Tenemos conocimiento también de la existencia de solicitudes para que el sector asegurador cubra la interrupción de negocios por la pandemia, siendo que la activación de la misma, prácticamente en la totalidad de los casos, requiere de la existencia previa de un daño material cubierto por la póliza de seguro emitida”.
La Federación advirtió que “el establecimiento de coberturas retroactivas o disposiciones dirigidas al establecimiento de cualquier esquema de devolución de primas no pactado dentro de los contratos de seguro o las leyes aplicables de cada país representan una ruptura del contrato de seguros y el quebrantamiento de la seguridad jurídica y del Estado de derecho que deben ser respetados en todos los países”.
Importancia del seguro
Dentro del análisis de los impactos en el sector asegurador por la pandemia del COVID-19 en todo el mundo, la entidad expuso “la vital importancia no sólo de considerar los ramos en los cuales se generaron impactos favorables para las aseguradoras, sino también los ramos en los cuales el impacto fue y continuará siendo contundentemente negativo. Por ejemplo, los ramos y las coberturas de salud, vida, sepelio y desempleo, entre otros. También es pertinente hacer notar que, en la mayoría de los países, muchas aseguradoras están cubriendo voluntariamente los impactos del COVID-19 en las pólizas de salud a pesar de estar excluidas de la cobertura”.
Por último, FIDES hizo notar que “las compañías de seguros son importantes inversores institucionales en todos los países en los que operan. En este sentido, la crisis económica generada por la pandemia provocó una importante caída en los valores de las inversiones de renta fija y variable de las aseguradoras, provocando importantes pérdidas financieras. Se produjo, asimismo, una alta morosidad en el pago de las primas por parte de los asegurados. Esto motivó que las compañías otorgaran voluntariamente, en la mayoría de los casos, un refinanciamiento para el pago de las primas. Así aumentó aún más el impacto económico en sus estados financieros”.
Conclusiones
“En esta crisis debemos estar conscientes de la importancia de enfrentarla con un enfoque y un análisis global del funcionamiento del sector asegurador. La estabilidad de las aseguradoras requiere de mucha cautela en las decisiones que se pretendan tomar. Decisiones apresuradas que violenten los contratos vigentes y alteren la técnica aseguradora sólo lograrán un debilitamiento de la solvencia y la estabilidad del sector asegurador”, resaltaron desde la Federación.
Para la entidad, “será tras la crisis el momento de trabajar con el sector público en la búsqueda de nuevas coberturas y otras medidas. Esto con el objetivo de una mejor transferencia de riesgos como los que estaremos afrontando en el futuro. En ese momento contaremos con mayor información y estadísticas que permitan tomar mejores y adecuadas decisiones”.
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