La Cámara Civil de Apelaciones de General Roca ordenó indemnizar a un futbolista amateur de 27 años, quien sufrió una importante lesión durante un partido y no contaba con seguro.
Según informa Diario Judicial, el demandante, perteneciente al Club Atlético Chimpay, terminaba de disputar la pelota cuando irrumpió en la jugada el autor de la falta con su pierna izquierda levantada. El botín impactó con fuerza en la cara interna de la rodilla derecha de su colega. Como consecuencia, el jugador de Chimpay terminó en el suelo con ruptura grave de ligamentos y lesión del ligamento cruzado posterior, del ligamento cruzado anterior y del menisco interno.
Por el hecho, expulsaron y suspendieron al autor de la falta. Por su parte, la víctima se operó en Roca, necesitó tres meses de muletas, perdió el trabajo y nunca más pudo jugar al fútbol. Asimismo, la rehabilitación se encuentra incompleta y probablemente se necesiten nuevas operaciones para recuperar la estabilidad de la rodilla.
Argumentos de los magistrados
Los jueces ponderaron que ni los clubes ni la Liga presentaron ante la justicia las planillas oficiales del partido. Tampoco las constancias del seguro que debían contratar para el resguardo de los deportistas. Ni siquiera el informe del Tribunal de Disciplina donde constaba la falta grave sancionada por el árbitro ni las fechas de suspensión que se le impusieron al infractor.
Más allá de las testimoniales, sostiene el fallo, una prueba central en estos casos es el informe del árbitro y las actuaciones disciplinarias que debieron haberse realizado. Sin embargo, surge claro que, en lugar de presentarse, se ocultaron. Y agrega que “no solo se ocultaron tales actuaciones, sino que todos los demandados siguieron un relato confuso, negando incluso hasta lo innegable” acerca de cómo fueron las lesiones y la expulsión.
Los magistrados consideraron el impacto que una sentencia como la apelada podría llegar a tener en el patrimonio de los clubes. También en la vida de las comunidades del Valle Medio en la que estos cumplen un rol social de gran significación. Sin embargo, “no es posible por ello rechazar un reclamo indemnizatorio que se encuentra sólidamente justificado”, sostuvieron.
La importancia del seguro
Los camaristas resaltaron que nadie concurre a un partido de fútbol, y mucho menos amateur, para lesionarse como consecuencia de una falta al reglamento del juego. Y, si esto último ocurre, las instituciones deben responder, expresaron los jueces.
Para ello, las entidades deben adoptar adecuadas previsiones, incluyendo la cobertura de seguros que en este caso “no demostraron se hayan contratado. Si no se aseguraron ni se adoptaron otras medidas para atender estos infortunios, deben cargar con las consecuencias de su omisión”. Así, el demandante será indemnizado por el rival que le ocasionó el daño, los clubes y la liga organizadora del torneo.
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