“Para nuestra empresa fue una prueba muy satisfactoria lograr el trabajo remoto en un contexto de crisis y de obligatoriedad cuando no estábamos ‘expresamente’ preparados. Y digo ‘expresamente’ porque teníamos el camino listo, sólo que aún no lo habíamos puesto en prueba y en marcha. Funcionamos perfectamente. En especial con los recursos humanos y con el esfuerzo de conseguir mayor tecnología en el corto plazo”. Así lo manifestó Patricia Melappioni, gerente de Recursos Humanos de Orbis Seguros, en diálogo con Todo Riesgo.
Respecto de las ventajas del teletrabajo, la directiva sostuvo que “la necesidad de trabajo en equipo puso en marcha una red directa, solo abocada a las soluciones para lograr efectividad. Se reducen los costos operativos. El empleado tiene un contacto mayor con su familia, y su ambiente, y puede manejar sus horarios dentro de un marco normal”.
En cuanto a las desventajas, Melappioni analizó que “está demostrado que algunos proyectos son viables solo si tenemos contacto directo con las personas. Se complican sobremanera a través de los medios tecnológicos. Hay ciertas conversaciones ‘duras’ o decisiones de continuo debate que no están listas aun en la mente de las personas para ser manejadas a través de una pantalla. Las situaciones de conflicto son difíciles y mucho más a la distancia. Creo que los temas de ‘percepción’ se dificultan a través de la tecnología”.
Efectos
Consultada sobre el impacto del aislamiento en la relación funcional de los jefes con sus empleados y entre los empleados, la ejecutiva consideró que “si el manejo del equipo es total, el aislamiento no impide realizar un trabajo eficiente. Cada uno sigue con su responsabilidad asignada, en contacto directo con su equipo y su superior, y prestando el servicio solicitado, tal cual se hacía en forma presencial. Creo que hay mayor cantidad de tareas asumidas con personas ‘líderes’ que luego, en forma organizada, se bajan a otros colaboradores”.
Sobre la afectación de la eficiencia laboral como consecuencia del teletrabajo, Melappioni indicó que “puede ser que haya ocurrido en algunos pocos casos, no todos cuentan con recursos tecnológicos propios y hay personalidades dependientes de las instrucciones directas y que se sienten perdidas para manejarse con autonomía. Sin embargo, por suerte para nosotros, la gran mayoría de nuestros recursos humanos son profesionales que saben manejarse en forma independiente y se sienten mucho más cómodos trabajando de esta manera. Aplican su mejor esfuerzo para lograr un resultado óptimo”.
A futuro
La directiva también expresó que resulta difícil establecer ahora qué porcentaje de la fuerza laboral de Orbis Seguros continuará con la modalidad de teletrabajo una vez que finalice el aislamiento. “Entiendo que habrá cambios y que irán de la mano del análisis que se haga en cada una de las áreas y sus tareas. De cualquier manera, creo que esta forma de trabajar llegó para quedarse, con lo cual estaremos muy atentos de poder implementarlo bajo situaciones normales”, señaló.
Otro de los efectos de los nuevos hábitos laborales es el probable achicamiento de las estructuras edilicias. Al respecto, Melappioni concluyó que “es una de las consecuencias esperadas para las empresas. Además de dar mayor versatilidad y mayor confortabilidad a los colaboradores, suma una reducción de costos fijos muy necesaria para los tiempos actuales. Creo que este ahorro deberá volcarse hacia nuevas inversiones en tecnología”.
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