Todo Riesgo dialogó con José Manuel Camposano, presidente de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH).
¿Cuáles son las perspectivas del mercado asegurador chileno para este año?
Proyectamos que la industria crecerá alrededor del 5,9% en 2017. Esta cifra se encuentra relacionada con una reducción en el número de rentas vitalicias proyectadas (una de las dos alternativas de jubilación que existen en el sistema previsional), en función de las nuevas personas que van a jubilar. A diciembre de 2016, las mismas crecieron un 14,5%, mientras que para 2017 se espera que aumenten un 7,5%.
En el año 2016, la industria aseguradora creció un 9,0%, una cifra alta si se considera que la economía chilena viene expandiéndose desde hace unos años a tasas cercanas al 2%.
Históricamente, el mercado de seguros tiene una correlación de más o menos 1,5 puntos con respecto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Si el país crece un 3%, la industria de los seguros lo hace en un 4,5%. En estos últimos años, la tendencia fue distinta porque nos expandimos mucho más que la economía. No obstante, pensamos que a futuro debiera mantenerse esta correlación.
El alza de la industria responde a una mayor necesidad de las personas por protegerse financieramente, pero también al aumento del ingreso per cápita, lo que llevó a la adquisición de más bienes que desean ser protegidos, y lo mismo ocurre en las empresas.
Otra razón de por qué los seguros se masificaron en Chile es la intermediación que desde hace unos años hacen las multitiendas y los bancos.
¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades de la industria de seguros de su país?
Chile es el país que tiene la prima per cápita más alta de Latinoamérica. Hoy existen 62,7 millones de seguros vigentes en un país de 18,2 millones de habitantes, o sea, en promedio hay más de tres seguros por habitante o más de 15 seguros por familia. En diez años, el gasto per cápita en seguros pasó desde 374 dólares a 684 dólares. Es decir, en promedio, cada chileno destina hoy casi el doble para protegerse frente a imprevistos.
Según rankings internacionales, el mercado de seguros en Chile es el que muestra mayor penetración y densidad de América Latina. Su industria es reconocida internacionalmente como solvente e innovadora.
El mercado de seguros chileno es altamente competitivo, como lo prueba el Indice de Herfindahl, ampliamente reconocido como el indicador más preciso para medir esta variable. Actualmente, hay 66 compañías de seguros y ninguna tiene más del 14% del mercado.
Se trata de una industria madura y que desde hace muchos años tiene un enfoque pro consumidor; paga más de 21 millones de indemnizaciones al año, y tiene una cifra muy baja de reclamos. En 2015, por cada 2.400 indemnizaciones, sólo hubo un reclamo.
En Chile se instaló la cultura del seguro, apoyada en una industria que muestra madurez para entregar soluciones eficientes a temáticas sensibles de la población nacional.
Por el lado de la industria aseguradora, está pendiente la necesidad de tomar conciencia y asegurar contra catástrofes naturales los bienes públicos (edificios y recintos del Estado), y también algunos privados, lo que es imprescindible tomando en cuenta el historial de desastres naturales del último tiempo.
Otro aspecto que puede fortalecerse en Chile es el uso de sistemas Telematics, que es muy incipiente actualmente. Esta disciplina tecnológica analiza e implementa servicios y aplicaciones que usan tanto los sistemas informáticos como las telecomunicaciones y que permite, por ejemplo, evaluar el riesgo de un asegurado a través de sus hábitos de conducción instalando un GPS en su vehículo. En general, en el ingreso de tecnologías a los seguros puede avanzarse mucho más.