S&P Global Ratings, en información difundida por BDS, adelantó que las pérdidas materiales aseguradas que está causando el huracán Florence serán gestionables para el sector. Las primeras estimaciones de daños avanzadas por RMS varían en un rango de entre 8 mil y 20 mil millones de dólares.
En tanto, CoreLogic anticipó un coste de entre 3 mil y 5 mil millones de dólares por los daños causados por el viento (no incluyendo el coste por inundaciones y desbordamientos).
“Es probable que los daños relacionados con el viento y las mareas asociadas sean causa importante de pérdidas aseguradas. La mayoría terminará quedando entre las aseguradoras más que llegar al reaseguro dado la prominencia de las aseguradoras nacionales en Carolina del Norte y del Sur y en Georgia, que generalmente tienden a retener un mayor nivel de coberturas catastróficas”, indicó la agencia en un informe especial.
En todo caso, S&P consideró que este será un siniestro con impacto en las ganancias de las compañías, pero un evento con consecuencias en el capital, por lo que aseguradoras y reaseguradoras podrán absorber el total de pérdidas por catástrofes naturales en lo que va de año. “Por lo tanto, esperamos un mínimo de acciones de calificación, si las hubiere”, adelantó la agencia. Los especialistas también matizaron: “Si en lo que queda del año, las compañías tienen tanta siniestralidad por catástrofes naturales como en 2017, los reaseguradores definitivamente sentirán el impacto, aunque en diferentes grados”.
Por otra parte, Fitch consideró que el huracán Florence podría generar decenas de miles de millones de dólares en pérdidas aseguradas, afectando a las aseguradoras locales por los daños provocados por el viento. La amenaza de inundaciones extremas tiene implicaciones para el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones (NFIP, por sus siglas en inglés). En este sentido, la agencia señaló que “la posibilidad de que se produzcan grandes daños relacionados con las inundaciones y mareas fue comparada con la del huracán Harvey, que dio lugar a inundaciones masivas y a pérdidas significativas que fueron sufragadas por NFIP o que, en última instancia, no estaban aseguradas”.