El año arrancó con déficit comercial

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A pesar de la recuperación de las exportaciones de trigo -resultante de la quita de retenciones y la supresión de cupos- y de la exportación de automotores a Brasil -porque esta economía moderó su recesión-, en enero se registró un saldo negativo en el comercio exterior argentino de 106 millones de dólares. Hasta que el cepo cambiario y las restricciones a las exportaciones de trigo comenzaron a tener su efecto negativo en 2012/2013, Argentina tenía en enero holgados superávits comerciales de varios cientos de millones de dólares. Debe tenerse siempre en cuenta que el país necesita estructuralmente un holgado superávit comercial anual superior a los 10 mil millones de dólares para equilibrar la balanza de pagos debido al déficit en los servicios y las transferencias de utilidades al exterior. Cuando se alcanzaron esos niveles, enero y el período abril/agosto generaron el grueso del superávit.

Durante el año pasado disminuyeron las importaciones, y las exportaciones permanecieron estables en valor gracias a la mejora de precios, pero cayeron en volumen. Este año, enero arrancó con aumento de exportaciones e importaciones. Sin embargo, el mes pasado hubo una caída de las importaciones de bienes intermedios, o sea, partes y componentes para su utilización por la industria nacional del 6,7% en valor. Especial dinamismo tuvo, en cambio, la importación de bienes de consumo, que creció en enero pasado contra enero de 2016 un fuerte 22,5%, luego de haber aumentado en 2016 -que fue de caída global de importaciones- un 10%. También creció significativamente la importación de vehículos automotores de pasajeros.

O sea que el incremento de importaciones de bienes terminados que señalan numerosos sectores industriales -textil, indumentaria, automotriz, maquinaria agrícola, etc.- se plasmó en un fuerte gasto adicional de divisas, mientras la industria local demandó una menor cantidad de insumos al exterior para su actividad.

En materia de exportaciones, la recuperación del trigo fue determinante de un fuerte aumento de las exportaciones de productos primarios, y el sector automotor de un fuerte aumento de exportaciones de las manufacturas de origen industrial. En cambio, se registró una fuerte caída de exportaciones de manufacturas de origen agropecuario.