Para el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) Argentina, “el Día Mundial de la Seguridad Vial no es una jornada más. Creemos que es una buena ocasión para prevenir siniestros a través de la información y concientización. Por eso nos pareció una excelente oportunidad analizar la problemática de la siniestralidad vial en el país. No para ser unos simples expositores de problemas, sino para poder describir un cuadro de situación, analizar las causas y buscar soluciones. Para ello recurrimos a nuestra propia fuente de información, las reconstrucciones de siniestros de tránsito (con lesiones graves y muertes) realizadas por nuestro equipo de profesionales desde enero de 2004 a diciembre de 2016, en las que participaron 8 mil vehículos en 4 mil choques. Esta experiencia nos permite establecer una estadística objetiva con información muy valiosa sobre la siniestralidad en la Argentina”.
El dato más importante que se desprende de la información de CESVI es que la causa principal de la siniestralidad vial es el error humano (89,5%), seguido por el medio (8,8%) y muy atrás, el estado del vehículo (1,6%). “De esta manera se confirma una tendencia que venimos sosteniendo desde hace muchos años: en la mayoría de los casos chocamos por errores propios de conducción, ya sea por alguna actitud negligente, una distracción o la propia impericia”, afirmaron desde el Centro.
“Es necesario establecer medidas en las rutas argentinas que ayuden a minimizar los errores humanos que pueden producirse en los siniestros viales por maniobras tan frecuentes y peligrosas como el sobrepaso”, afirmó Gustavo Brambati, subgerente de Seguridad Vial.
Para profundizar el informe, CESVI analizó cuáles son las fallas más comunes y allí la invasión de carril ocupa el 44,2% de los casos, seguida por la distracción (14%) y la maniobra abrupta (10%). Pero también se registraron velocidades indebidas (9%), no respetar la señalización (6,9%), no respetar la prioridad de paso (6,5%), distancia de seguimiento inadecuada (5,2%), y cansancio (2,7%), entre otros.
“La mayoría de los choques se produce por errores de cálculo al tratar de pasar un vehículo que circula a menor velocidad. Pero también las causas de la siniestralidad responden a distracciones y excesos de velocidad. De allí surge la necesidad de que la infraestructura ayude a minimizar y compensar los errores humanos como sería la transformación de las rutas nacionales y algunas de las provinciales en autopistas. También debería mejorarse la visibilidad mediante una adecuada señalización horizontal y vertical. La eliminación de obstáculos al borde del camino que supongan un peligro para la circulación en el caso de despistes, o el mejoramiento de las banquinas, seguramente traerá un beneficio en menos víctimas y heridos en siniestros viales”, señaló Brambati.
El informe “derriba algunos mitos y creencias populares” ya que el 88,4% de las colisiones se producen sobre asfalto seco, mientras que solo el 6,1% corresponde a zonas de pavimento mojado y el 2,9% en pavimento húmedo.
“En el amplio abanico de excusas cuando alguien choca, se suelen esbozar dificultades en la traza o las complicaciones que presentan algunos tramos. Sin embargo, el 63% se producen en recta y tan sólo un 20% en curva. De los siniestros relevados por CESVI en estos últimos 12 años, el 51% se produjeron en rutas nacionales, el 25% en rutas provinciales, y el 8,2% en autopistas. Sólo el 7,6% correspondió a avenidas y el 6,9% a calles”, añadieron los expertos.
El informe también discrimina por tipo de impacto, donde el frontal se lleva la mayor parte: 32,2%. Después le siguen el impacto fronto-angular (20,9%), lateral (15%) y trasero por alcance (12,4%). En el análisis pormenorizado del estado de las rutas se consignaron como principales fallas de la calzada: falta de señalización vertical (25,1%), ausencia de iluminación artificial (19,2%) y de señalización horizontal (17,5%), mientras que la calzada deteriorada (14,8%) y la banquina descalzada (5,6%), entre otros, también inciden.
Ante el panorama que brindan los números, Brambati da señales de acciones que se pueden realizar para buscar un cambio hacia un tránsito más seguro. “Obviamente los buenos comportamientos ayudan a futuro en la educación vial pero, en el hoy, medidas como el carnet por puntos o el endurecimiento de las penas por delitos de tránsito pueden generar un cambio de conciencia necesario para paliar este flagelo que diariamente conmueve a nuestra sociedad”, concluyó.
La siniestralidad vial argentina en números
– El 90% de los choques se produce por error humano.
– La invasión de carril es la principal falla de los conductores (44%).
– La mayoría de los choques se registra en zonas con asfalto seco (88,4%).
– El 76% de los siniestros ocurre en rutas nacionales y provinciales.
– El 63% de las colisiones acontece en rectas.
– La falta de señalización vertical es la primera (25,1%) deficiencia de la calzada.
