La columna de Horacio Lachman.
La semana pasada se conocieron los datos del INDEC sobre la evolución en octubre de la industria, con un descenso mensual respecto de septiembre del 0,8%. En la construcción, el descenso mensual en relación con septiembre fue de un significativo 4%. En ambos casos, se trata de cifras desestacionalizadas.
Estos números se difundieron pocos días después de los datos sobre el nivel general de actividad de septiembre que, siempre de acuerdo al organismo estadístico oficial, marcaron una caída del 0,3% respecto a agosto.
Indicadores
Mirando la evolución del índice de actividad en el último año, se advierte que el proceso recesivo que comenzó durante el segundo semestre del año pasado y se profundizó en el primer semestre de este año, esbozó una recuperación en julio y agosto, pero esta se interrumpe a partir de entonces.
El organismo estadístico oficial difunde, junto a los datos de la evolución de la industria y la construcción, encuestas cualitativas sobre las expectativas empresariales. Estas revelaron que en octubre pasado fueron más los industriales que esperan para el futuro una nueva caída de la producción y el empleo que aquellos que esperan un aumento. En la construcción, el pronóstico es desfavorable para la obra pública, pero levemente positivo para la obra privada.
Macro
El hecho de que la Argentina esté superando la crisis financiera y, por ende, sus secuelas –muy alta inflación, muy amplia brecha cambiaria, riesgo país demoledor– hace que el desafío del crecimiento vaya ganando prioridad. Por ahora, la mayoría de los pronósticos afirma que la actividad en 2025 en el mejor de los casos logrará recuperar lo que perdió este año. Y, todavía, los números no garantizan ni siquiera ese magro crecimiento.
Si bien hay un escenario macro mucho mejor que el del año pasado, la tónica negativa de los indicadores de producción en septiembre y octubre no permite visualizar mejores niveles de PBI per cápita, que vienen en pronunciado descenso a partir de la segunda década del siglo. De allí el lugar que cabe al análisis de estrategias de crecimiento, pero que, obviamente, no impliquen de ninguna manera reincidir en políticas irresponsables.
Producción
Para analizar los problemas de la coyuntura, es conveniente examinar más de cerca los índices difundidos por el INDEC.
En octubre, la caída interanual de la producción industrial se reduce a sólo el 2%. Por supuesto, octubre de 2023 fue un mes recesivo, pero aun así parece un dato que se está saliendo de la recesión porque la caída interanual había sido de dos dígitos en los primeros meses del año. Sin embargo, si se analiza cómo se llega a ese -2%, se advierte la heterogeneidad de la “recuperación”. En efecto, sólo dos ramas de la industria crecieron de octubre de 2023 a octubre de 2024: alimentación y automotores.
Alimentación creció un 6,9%, pero ello es consecuencia casi exclusiva del aumento de 107% en la molienda de oleaginosas y en la también significativa molienda de cereales, junto al aporte muy moderado de otros alimentos que se exportan. O sea que se reafirma que la reacción se explica por la comparación entre la cosecha de este año y la sequía del año pasado. Aun así, el acumulado del año de la producción de alimentos cayó 2,5%. Automotores muestra un aumento interanual del 4,7% -concentrado en exportaciones-, con una caída del acumulado del año del 14%.
Cómo contrapartida, la caída de octubre de 2024 respecto de octubre de 2023 de la producción textil fue del 21%, de industrias metálicas básicas del 11,4%, de productos de metal del 12,3%, de maquinaria y equipo del 8% y de minerales no metálicos del 17%. En síntesis, pocos sectores y pocas empresas con poco personal son las que crecen y el grueso del sector industrial está muy debajo del nivel del año pasado.
Construcción
En cuanto a la construcción, a pesar de que a partir del segundo trimestre del año hubo meses buenos, los niveles de retroceso respecto del año pasado aún son apabullantes. En octubre, la caída interanual de hierro redondo fue del 33%, de ladrillos huecos del 26,3% y de cemento del 20%. Los puestos de trabajo registrados fueron en septiembre pasado de 386 mil y en septiembre de 2023 de 459 mil. La superficie autorizada para construir en septiembre de 2024 fue de poco más de un millón de metros cuadrados, con retrocesos del 20% respecto de agosto pasado y respecto de septiembre de 2023. Además, de acuerdo a los datos del Indice Construya (IC), la venta de productos para la construcción registró en noviembre una baja del 3,2% mensual desestacionalizada, manteniéndose un 24,8% debajo del nivel del mismo mes de 2023.
