El superministro Sergio Massa dio dos pasos importantes para retomar el control de la situación luego de la derrota sufrida por su antecesor Martín Guzmán. Primero, un acuerdo político en la coalición gobernante que hiciera posible gobernar. Segundo, un alivio de la caja en dólares del Banco Central (BCRA) que diera un respiro. Ninguno de los logros son firmes: solo permiten ganar tiempo.
Problemas
El liderazgo en materia económica que le concedieron ya empieza a ser recortado en la medida en que los problemas sociales se potencian. Por otra parte, los logros del dólar soja también peligran, aún con los ingresos de créditos internacionales. En ese sentido, cabe señalar que:
a) El BCRA volvió a perder reservas todos los días en las transacciones diarias.
b) La sequía afecta severamente la próxima cosecha de trigo y también se complica la vital cosecha gruesa. Los precios de los granos ya retrocedieron a niveles de preguerra.
c) Muchos sectores reclaman beneficios como el dólar soja y las restricciones al gasto de divisas son muy complejas y difíciles de controlar.
Horizonte
En estos días, el equipo económico está elaborando un plan antiinflacionario que incluye un acuerdo gremial-empresario difícil de implementar. Asimismo, los recortes en el gasto público que reclama el FMI tienden a acentuar las tendencias recesivas.
El boicot al programa de Guzmán nos llevó a una situación muy frágil. La necesidad de hacer efectivo un acuerdo político-social se hace cada vez más necesaria.
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