El aumento de la gravedad y la frecuencia de las pérdidas anuales por catástrofes volvió a poner de manifiesto la necesidad de intensificar los esfuerzos de mitigación de los riesgos naturales y de adaptación al clima. Según el Informe sobre Catástrofes Naturales 2022 publicado por Gallagher Re y replicado por INESE, 2022 fue otro año de fenómenos naturales complejos con un coste económico directo de 360.000 millones de dólares.
El sector asegurador cubrió 140.000 millones de dólares de este total, lo que supone el quinto año desde 2017 en el que se supera el umbral de los 100.000 millones de dólares para las aseguradoras. Las aseguradoras privadas cubren 125.000 millones de dólares de pérdidas y las entidades aseguradoras públicas, otros 15.000 millones.
Steve Bowen
“El coste financiero de los peligros naturales sigue aumentando, y estamos reconociendo aún más que una brecha de protección global consistentemente alta – 61% en 2022 – significa que existen muchas más oportunidades para ayudar a las personas a prepararse antes y después de que ocurra un desastre”, reveló Steve Bowen, director científico de Gallagher Re.
A medida que las pérdidas por catástrofes se encarecen; “volvemos a considerar la naturaleza conectada del cambio climático, el crecimiento de la exposición y la inflación social como cuestiones importantes que aumentan los costes eventuales de las pérdidas”, añadió.
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