El aumento de las temperaturas fruto del calentamiento global supone un alto riesgo para la salud de las poblaciones más vulnerables en todo el mundo, según reveló una investigación llevada a cabo por profesionales médicos y académicos de 27 organizaciones (entre las que se encuentran la Organización Mundial de la Salud, el University College London Institute y el Banco Mundial) y difundida por el BDS.
El documento (“Lancet Countdown Report 2018”) analiza, a nivel mundial, la evolución del cambio climático y la eficacia de las medidas adoptadas hasta ahora para tratar de paliar sus consecuencias, al tiempo que incluye una serie de recomendaciones dirigidas a la Comisión Europea para poner freno a esta situación.
Tal como se concluye en el informe, el año pasado hubo 57 millones más de personas vulnerables sometidas a olas de calor respecto de 2000 y 18 millones más que en 2016. Asimismo, se calcula que en 2017 se perdieron 153 mil millones de horas de trabajo debido al calor extremo como resultado del cambio climático.