Todo Riesgo dialogó con Gustavo Bresba, director de DC Sistemas y Servicios.
¿Se encuentra el mercado asegurador argentino más receptivo a la oferta de soluciones tecnológicas respecto de años atrás?
El mercado asegurador argentino siempre tuvo un perfil clásico y conservador, y lo sigue teniendo. Lo cierto es que los seguros no son tan atractivos como otras industrias para que los usuarios se entusiasmen en exigir innovación a gran escala. Yo creo que la comparación con los bancos no es del todo aplicable. Si bien entre ambos mercados hay similitudes, también es cierto que las personas tienen necesidad de transaccionar con su banco mucho más frecuentemente que con su compañía de seguros. Por otra parte, la inestabilidad del país, donde cíclicamente todos nos vemos forzados a cerrar filas para pasar la tormenta, claramente no ayuda. De todos modos, tímidamente van surgiendo start ups y varias compañías de seguros tradicionales empiezan a coquetear con lo digital. La gran cuestión es si quieren “ser” o “parecer”, porque se ve mucho lanzamiento sin un sustento de fondo en cuanto a estrategia y objetivos, por más simples que esos sean.
Si tuvieras qué explicar por qué la industria de seguros se potencia de la mano de la tecnología, ¿cuáles serían tus principales argumentos?
La industria del seguro puede potenciarse, como cualquier otra, con la tecnología. Probablemente, el mayor provecho lo pueda sacar en la penetración, porque la conciencia aseguradora en nuestro país es muy baja. Pensando en integraciones, ofreciendo productos de seguros simples y transparentes, las compañías podrían acceder a nuevos clientes que, hasta ahora, no habían tenido contacto con el seguro en general. Actualmente vemos que la mayoría de las iniciativas de las compañías están centralizadas en reducir costos propios, en vender más (lo que no significa mejor), en tercerizar carga laboral y en evitar fraudes. Esos objetivos son válidos, pero ninguno tiene un foco puesto en la experiencia del cliente y en cómo se va a sentir cuando tenga que acudir a la compañía. Otra gran diferencia entre las aseguradoras y los bancos es que el cliente se pone en contacto con su banco para pagar impuestos, comprar cosas, invertir, etc. Generalmente, para resolver cosas simples o para gestionar sus ahorros. El momento de contacto, sin embargo, con la compañía de seguros suele ser en el momento de un siniestro. Esto significa que tuvo un problema y, en consecuencia, está preocupado y necesita ayuda. Esto hace que la respuesta de la compañía es evaluada con mucha mayor exigencia que la de un banco.
¿En qué aspectos avanzó el seguro en nuestro país como consecuencia de la tecnología y cuáles son los principales temas pendientes?
En nuestro país, el seguro avanzó con iniciativas tecnológicas. En muchos casos son esfuerzos aislados o casos que no se replicaron en forma significativa. Incluso las insurtechs vigentes no tienen el flujo que se suponía iban a tener. Esto es, en cierta medida, porque no es muy atractivo para el cliente y mucha gente sigue viendo al seguro como un gasto en vez de verlo como una inversión en tranquilidad y seguridad. Creo que el gran desafío de todos los que nos encontramos en el mercado asegurador es simplificar, hacer las cosas más fáciles para la gente. Hoy en día deberían dejarse atrás tecnicismos para pretender diferenciarse de los demás, porque la diferencia se hará al momento de tener que dar respuesta. Es en esas circunstancias que las compañías ganan prestigio, no por tener más o menos campos para contratar un seguro. Obviamente estoy hablando de seguros masivos y estándar, porque habrá otros tipos de seguros que seguirán siendo suscriptos en forma puntual. La tecnología no aplica para todo ni para todos, o al menos no de la misma manera.
De las soluciones que ustedes ofrecen, ¿cuál es la más demandada y cuáles son sus principales características?
Nuestra empresa se enfoca, como fue desde su creación, en sistemas core para aseguradoras y reaseguradoras. No tenemos en el horizonte planes de cambiar esta estrategia, justamente porque nuestro fuerte está en la especialización que tenemos en esas materias. A los sistemas centrales Equis y Equis Re agregamos herramientas satélites. En el caso de seguros tenemos Equis Web como portal web de autogestión integrado, Equis Mobile que es la app para asegurados y productores, y Equis BI que son indicadores de gestión. Ahora tenemos el foco puesto en simplificar las integraciones que quieran hacer nuestros clientes con otras soluciones. Si bien nos consideramos los principales socios estratégicos en materia de tecnología de las compañías que trabajan con nosotros, no pretendemos abarcar el 100% de las necesidades. Hay varias start ups que resuelven eficientemente algunos aspectos del negocio y nosotros queremos ser flexibles para que esas integraciones sean rápidas, económicas y exitosas.
Comparado con otros países de la región, ¿qué tan avanzado se encuentra el mercado asegurador argentino en materia de tecnología?
El análisis de la región es complejo porque se trata de una región muy heterogénea. Cada país es completamente diferente a los demás, a diferencia de lo que ocurre en Europa, donde hay más similitudes o puntos de contacto. La inestabilidad del país es un factor que influye también al momento de atraer inversiones en desarrollos tecnológicos del exterior. Esto hace que se elijan otros países al momento de desembarcar con algún producto. Hay muchas soluciones que en el mundo funcionan, pero que en la Argentina serían inviables. Igualmente nos las arreglamos para ser creativos y avanzar, logrando a veces resultados sorprendentes.