Mara Bettiol, presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), fue entrevistada por la revista Todo Riesgo. Bettiol habló sobre la actualidad y las perspectivas del mercado asegurador nacional.
Desafíos
– ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el mercado asegurador en la actual coyuntura?
– El mercado de seguros está inmerso en la difícil situación económica que atraviesa el país, en la cual se mezclan los problemas previos a la pandemia y los que esta agregó. El mix de ambos nos arroja a un escenario complejo que exige trabajar siempre bajo dos planos (el estructural y el del minuto a minuto) para conducir a la actividad con eficiencia y solvencia. Nos demanda también ser creativos en la búsqueda de soluciones. Lo relativo a la pandemia se está superando de la mano del avance de la vacunación. Y en cuanto a la economía en general, el progresivo arreglo de los pasivos externos despeja cuestiones básicas para poder encarar otras hacia un camino de estabilidad y previsibilidad.
En lo que se refiere específicamente a riesgos del trabajo, y en términos de desafíos, tenemos dos grandes cuestiones a resolver. Una es de arrastre: la litigiosidad nuevamente en aumento, junto con una clara infra-tarifación de la cobertura. La segunda es la insuficiencia del Fondo Fiduciario de Enfermedades Profesionales (FFEP) para solventar lo incurrido con la cobertura de COVID-19, lo cual superó ampliamente el capital disponible inicialmente.
En 2021 ingresaron aproximadamente 80 mil nuevos juicios al sistema de riesgos del trabajo. La forma de acotar este desvío es cerrar la brecha existente entre las comisiones médicas del sistema y los peritajes judiciales en cuanto a la interpretación del porcentaje de daño remanente, luego de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional. La solución a esta brecha interpretativa ya está formulada en la propia ley 27.348: la creación de los Cuerpos Médicos Forenses en el ámbito judicial de cada una de las provincias que adhirieron a la mencionada ley y en el marco de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, transitamos una espera que ya lleva cinco años.
Este cuerpo profesional, de peritos convocados por concurso y con honorarios definidos por acto médico y no como porcentaje de la sentencia, tiene como fin resolver esa grieta que alienta la judicialidad. Se genera la unificación de criterios al referenciarse ambos en el Baremo de Incapacidades, como exige la citada ley. Es importante destacar que las consecuencias de la elevada litigiosidad y la cobertura y la atención integral de los casos por COVID-19 hicieron más insuficiente aun el nivel de la prima del mercado. En cuanto a la manera de afrontar los costos incurridos por la atención del COVID-19, el decreto 79/2022 habilita al FFEP a realizar un contrato de fideicomiso o a tomar un préstamo para hacer frente a la cobertura ante la evidencia de que el fondo resultó ampliamente deficitario y que quedan importantes compromisos por cubrir. Para ello se prevé la contratación de un agente fiduciario debido a que el fondo tendrá un mayor volumen y complejidad en su operatoria y requiere de un agente profesional para su manejo.
Superintendencias
– ¿Cómo evalúa las gestiones de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT)?
– A lo largo de 2020 y 2021 trabajamos muy intensamente y codo a codo con la SSN y SRT. Debimos afrontar una situación absolutamente inédita para todos. Ello implicó para ambas superintendencias, cada cual en su respectiva competencia, generar muy rápidamente una nueva normativa que evolucionaba conforme el contexto y, por parte de las aseguradoras, una dinámica de adaptación al cambio que fue destacable.
De hecho, los criterios para dar cobertura al COVID-19 fueron modificándose junto con la enfermedad y el proceso de vacunación, adecuándose a las diferentes situaciones que se fueron generando. La cobertura comenzó con los trabajadores esenciales, excluidos de realizar aislamiento. Luego se extendió a toda la población laboral. Y finalmente, desde el 1º de enero de 2022, esa forma excepcional de cobertura de presunción laboral se concentró en los trabajadores de salud y en los de las fuerzas de seguridad federales y provinciales.
En suma, el desafío fue enorme por lo inédito de la situación. Sin embargo, todos los actores del sistema de riesgos del trabajo pudimos sortear la situación desde lo operativo, involucrándonos con un alto nivel de compromiso y dedicación. Es de destacar que, comparada con la de otros países, la cobertura del COVID-19 por las ART en la Argentina, puesta en marcha a partir de decretos de necesidad y urgencia de manera extraordinaria, fue la más larga en el tiempo, la más abarcativa en cuanto a los trabajadores alcanzados y la más integral por el tipo de prestaciones médicas y dinerarias.
Respecto de la SSN, queremos resaltar el entendimiento de parte de la institución reguladora de la difícil coyuntura que las ART estamos atravesando y el dictado de medidas en consecuencia.
Alícuotas
– ¿Existen herramientas que permitan detener la feroz competencia de tarifas?
– Por el momento no surgieron. Estamos superando una circunstancia tan anómala que las compañías necesitan más que nunca disponer de liquidez para enfrentar los elevadísimos costos de la pandemia y una litigiosidad que, luego de la reforma de 2017, en 2018 daba claras señales de disminución, pero que comenzó a revertirse en el segundo semestre de 2019.
Resulta evidente que la alícuota que fijan las ART sobre la masa salarial sigue disminuyendo dentro de este mercado marcadamente competitivo. Observamos un proceso ya constante: de un 3,46% promedio sobre la masa salarial en 2015 antes de la ley 27.348, pasando a 2,63% en abril de 2020, a 2,51% en abril de 2021 y a 2,47% a diciembre 2021.
Cabe recordar que, en contrapartida, el seguro de riesgos del trabajo representa un segmento altamente especializado con jugadores que recorrieron un sendero de mejora continua y que vivieron una reingeniería cuali-cuantitativa que tuvo en la tecnología un gran aliado durante la pandemia. Sin embargo, insisto en algo que siempre remarco con relación a este tema. Para el sostenimiento de cualquier cobertura o beneficio, es condición necesaria calzar financiamiento con erogaciones y así asegurar la supervivencia de un sistema valorado mayoritariamente por todos y considerado un aspiracional para los trabajadores que no disponen de él.
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