Ayer martes 24 de octubre se llevó a cabo, en el Alvear Palace Hotel de Buenos Aires, el cóctel con motivo del Día del Seguro organizado por el Comité Asegurador Argentino, la Asociación Argentina de Cooperativas y Mutuales de Seguros (AACMS) y la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA). Estuvieron presentes el secretario de Servicios Financieros del Ministerio de Finanzas, Leandro Cuccioli; el secretario legal y administrativo del Ministerio de Finanzas, Carlos Lo Turco; y el superintendente de Seguros de la Nación, Juan Pazo; entre otros altos funcionarios. También asistieron importantes directivos y periodistas especializados.
En su discurso, Francisco Astelarra, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), sostuvo que “el mundo se enfrenta a una revolución tecnológica que lejos de ser un hecho aislado ya es una tendencia de largo plazo. Esta revolución está cambiando la forma en la cual las personas se relacionan con las aseguradoras en todas las etapas del negocio. Esta realidad nos genera un enorme desafío: la modernización de todos los actores de nuestra actividad”.
En este sentido, el ejecutivo manifestó que “nuestro sector y la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), como su órgano de control, ya iniciaron este proceso de modernización, el que redundará en una mejor utilización de los recursos para el crecimiento, la mejora del servicio y la fiscalización. En este campo debemos destacar el muy buen dialogo que tenemos con el superintendente, los gerentes y el personal del organismo de control, como así también con los funcionarios de la Secretaría de Modernización”.
Este proceso de modernización debería darse en dos ámbitos, explicó Astelarra: “El de la relación de las aseguradoras, los productores y otros actores con la SSN, proceso ya iniciado, y en el ámbito interno de los actores mencionados, especialmente las aseguradoras. Es por ello de vital importancia que la regulación acompañe la incorporación de la nueva tecnología, que derive en nuevos procesos de gestión y que a la par de mejorar los servicios al asegurado, a los productores y otros actores, permita la reducción de costos”.
En otro orden, y como viene ocurriendo en los últimos años, el presidente de AACS mencionó “la elevada presión impositiva que afecta al sector como consecuencia de los impuestos nacionales, provinciales y municipales. Continuamos pagando el IVA sobre la prima emitida en lugar de la prima cobrada. Esta presión encarece el precio, afectando la demanda de seguros. Seguimos solicitando se apruebe el balance ajustado por inflación”.
Astelarra también se refirió a la litigiosidad como “uno de los grandes problemas que inciden en la actividad aseguradora ya sea en las coberturas de responsabilidad civil como en la de riesgos de trabajo, afectando significativamente la productividad de la economía. Así lo ven los empresarios, cualquiera sea el tamaño de la estructura que manejen, muchos de los sindicatos, el propio gobierno, y buena parte de la oposición. Este consenso tripartito y político sobre la problemática más los buenos indicadores de gestión del sistema de riesgos del trabajo en materia de prevención de accidentes y otorgamiento de cobertura, permitió que, en febrero de este año, se acordara una ley complementaria a la Ley sobre Riesgos del Trabajo con el objetivo de bajar el número de demandas por esta causa”.
En esta línea, prosiguió el directivo, “pareciera que comienzan a observarse los primeros ‘brotes verdes’ cuantitativos y cualitativos. La nueva Ley, en funcionamiento de inmediato en la Ciudad de Buenos Aires, muestra los primeros indicios positivos en términos de disminución del número de demandas con una caída anual a setiembre de 2017 del 44% y, en el total del país, del 16%. También en materia de sentencias comienzan a verse algunos ‘brotes verdes’ que alientan a seguir trabajando en pos de la reforma. Recientemente hubo importantes novedades jurisprudenciales provenientes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dando seguridad jurídica y certidumbre al sistema al fallar a favor de la utilización obligatoria de las fórmulas indemnizatorias de la Ley y revocando casos de arbitrariedad de algunas sentencias. También la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo se expidió sobre la obligatoriedad de utilizar el Baremo”.
Desde la perspectiva de Astelarra, el nuevo procedimiento previsto por la Ley, para ser aplicable, “requiere la adhesión de las provincias a la Ley Nacional, excepto en Ciudad de Buenos Aires donde su aplicación fue automática. Este trámite fue realizado por Córdoba y está a medio camino en la provincia de Buenos Aires. Es necesario seguir afianzando la reforma en otras provincias y en la Justicia, de manera tal que el sistema de riesgos del trabajo vuelva a ingresar en el círculo virtuoso en el que menos accidentes, menos juicios y una buena atención de las contingencias se traduzcan en costos ciertos y predecibles que favorezcan la generación de empleo, especialmente el registrado”.
Por su parte, el superintendente Pazo centró su exposición “en el gigantesco potencial de desarrollo del mercado asegurador argentino en el marco del proceso de inserción internacional y de cambio tecnológico que está implementándose”.
En tanto, Cucciolo puso fuera de discusión la necesidad de ampliar las extensiones fiscales para promover los seguros de vida y retiro, señalando que se harían realidad a partir de la nueva Ley del Mercado de Capitales. Además, asignó a los seguros de retiro “un papel creciente como complemento voluntario del sistema previsional”.
El acto estuvo enmarcado en la despedida de Astelarra como presidente de AACS, quien recibió un especial reconocimiento del superintendente de Seguros de la Nación. Cabe recordar que su cargo será ocupado por Roberto Sollitto.