Todo Riesgo dialogó con Gonzalo Córdoba, presidente de Crédito y Caución (a la izquierda en la foto), y Sebastián Guerrero, vicepresidente de la misma empresa (a la derecha).
¿Cuál fue la performance de Crédito y Caución en el primer semestre del ejercicio?
G.C.: la compañía Crédito y Caución, en el ejercicio que cerró en junio, terminó con un crecimiento bastante importante, en el orden del 55% aproximadamente, siendo la media del mercado un 30% o 32%, lo cual denota que la empresa creció por encima de la media de las compañías. Con respecto a este ejercicio y a este primer semestre, nosotros estimamos crecer cerca de un 30%. Esa es la estimación que tenemos en cuanto al crecimiento de nuestras ventas. Y dentro del desarrollo del primer semestre, podemos decir que estamos cumpliendo con ese objetivo.
¿Qué expectativas tienen centradas en lo que resta del ejercicio?
S.G.: tenemos, también, una expectativa de crecimiento, a lo mejor no tan importante como la del año pasado, pero que se va a centrar en el orden del 30%, según nuestros presupuestos; esto acompañando un poco la reactivación económica en materia de obra pública y otros productos que también estamos desarrollando.
¿Qué novedades tienen en materia de productos adicionales?
G.C.: nosotros continuamos siempre con las coberturas tradicionales. Aproximadamente el 50% de nuestro negocio son las garantías aduaneras, todas relacionadas con el comercio exterior obviamente. Tenemos todas las garantías de obras y suministros y servicios en el ámbito público (el sector público representa cerca del 25% de nuestro negocio) y, en menor medida, acompañan el sector privado y otras garantías que también tenemos. Con respecto a garantías nuevas, este último ejercicio se caracterizó por el desarrollo de algunas coberturas ligadas a los proyectos energéticos: se crearon garantías aduaneras específicas para la importación de insumos (terminados o intermedios) para ser instalados en esos proyectos de generación de energía. También se crearon garantías impositivas para el pronto recupero del crédito fiscal producto del IVA, que todos los inversores tienen debido a todas las inversiones que están haciendo. Entonces, para poder cobrar ese crédito fiscal producto del IVA de la inversión, se crearon también coberturas específicas. También estamos desarrollando coberturas que son de vieja data, como las garantías de alquiler. Estamos tratando de dar este tipo de garantías a los individuos que tienen la necesidad de presentar garantías de alquileres dentro de los parámetros de suscripción que tenemos establecidos.
S.G.: quería agregar que, ligado a estas coberturas que tienen que ver con la vivienda, la Superintendencia de Seguros de la Nación, respondiendo a una necesidad planteada en la reforma del Código Civil, lanzó al mercado una cobertura global que responde de alguna manera a esa exigencia que estamos evaluando. A través de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros vimos en un primer análisis que faltan cosas y cubrir algunos aspectos técnicos para poder tener reaseguro. Creemos que en el mediano plazo podremos ofrecer algún producto con seriedad.
¿En qué consiste puntualmente?
S.G.: básicamente, el Código Civil y Comercial establece que todos los desarrolladores de propiedades nuevas tienen que presentar o dar garantías a los adquirentes de nuevas unidades, algo que en la actualidad no se está haciendo. Hoy, las garantías prácticamente no existen. Lo único que se firma es un contrato de adhesión, donde todo está del lado del desarrollador. El Código Civil y Comercial pide que el desarrollador presente garantías a los adquirentes para que las inversiones, sobre todo de personas físicas que están comprando una vivienda, estén protegidas y le pide a la Superintendencia que ofrezca una cobertura al respecto. El organismo de control emitió hace poco tiempo una resolución en la que ofrece una póliza global, pero con determinadas cuestiones técnicas que estamos evaluando en la Comisión de Caución de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros porque, para poder ofrecer seriamente una cobertura, necesitamos tener un reaseguro adecuado.
¿Este seguro es de carácter obligatorio?
S.G.: es un seguro de carácter obligatorio, con lo cual uno no puede modificar muchas cosas. Pero también tenemos que tener un reaseguro lógico. Hoy, en el mercado de reaseguro es muy difícil conseguir una cobertura para este tipo de riesgo por las malas experiencias que hubo en otros mercados internacionales, como en España en algún momento. Por otra parte, en Chile hubo una buena experiencia y en Israel también. Entonces, si tomamos toda esa experiencia internacional y la volcamos al mercado argentino, creo que podemos sacar un buen producto de largo plazo y no caer en los mismos errores que se cometieron en otros mercados, donde el producto duró muy poco. Creemos que es interesante la propuesta; pero, repito, hay aspectos técnicos que tenemos que trabajar en forma conjunta con la Superintendencia y con algunos otros organismos.
¿Cómo está impactando el aumento de la obra pública sobre el ramo caución?
G.C.: ya en el ejercicio pasado, el incremento de las ventas estuvo traccionado por el aumento de la obra pública. Las garantías del comercio exterior habían seguido estables, las garantías que tienen que ver con el sector privado también y lo que traccionó básicamente fue el sector de la obra pública con los proyectos energéticos. Creo que este año se repetirá más o menos lo mismo, pero no descarto que la tendencia sea mayor.
Más allá de la obra pública, ¿qué panorama advierten?
G.C.: nosotros somos optimistas. Creemos que el seguro de caución está muy ligado a todo lo que es el desarrollo de la economía y que se están dando las pautas, lentamente, pero por un buen rumbo y que nuestra actividad va a tener un incremento en cuanto al nivel de actividad, de operaciones, de proyectos nuevos. En fin, somos optimistas.