El Producto Bruto Interno creció un 2,7% en el segundo semestre del año respecto al mismo período del año pasado, impulsado primordialmente por la expansión del 9,7% de la construcción, del 4,9% del agro y del 4,4% de la intermediación financiera. La mayor parte de los sectores de la economía mostraron crecimiento con la excepción de minería (-6,9%) y electricidad, gas y agua (-2,2%).
Se trata del tercer trimestre consecutivo de crecimiento entre trimestres, mostrando una expansión del 0,7% entre el segundo y el primer trimestre del año. Ello marca una salida de la recesión. No obstante, el crecimiento interanual del 2,7 % del PBI en el segundo trimestre del año se compara con un período donde la caída alcanzó el 3,7%. De esa forma, el nivel de actividad es aún inferior al observado en 2015 e incluso en 2013.
La oferta global de bienes y servicios en términos interanuales creció un 4% debido al mencionado incremento de la actividad y al alza del 9,1% de las importaciones. La demanda global se expandió a pesar de la caída del 1,2% de las exportaciones gracias a un aumento del consumo privado (3,8%), el consumo público (2,9%) y la inversión (7,7%). “El crecimiento del consumo privado se explica por el consumo de servicios de transporte de pasajeros, uso de Internet y telecomunicaciones, y un fuerte crecimiento y bienes de consumo y servicios importados (automotores, productos farmacéuticos y turismo en el exterior)”, señaló el INDEC.
El aumento de la inversión se debe “al crecimiento del 11,5% de la inversión en construcciones, al aumento del 5,5% en maquinaria y equipo, y del 14% en equipo de transporte”.
