La primera mitad de 2023 es una continuación de la serie reciente de años de grandes pérdidas, revela una encuesta realizada por Munich Re y replicada por Latinoinsurance: si bien las pérdidas totales de US$110 mil millones fueron más bajas que en la primera mitad de 2022 (US$120 mil millones), aún estaban muy por encima del promedio de los últimos diez años (US$98 mil millones, corregido por inflación).
Pérdidas
Según el informe, lo mismo ocurre con los daños asegurados de US$43 mil millones, menores a los US$47 mil millones del mismo período del año anterior pero por encima del promedio de diez años de siniestros semestrales, de US$34 mil millones.
Menos del 40% de las pérdidas totales en la primera mitad del año estaban aseguradas, evidencia de la gran brecha de seguros que persiste en muchos países para diversos peligros naturales. Las aseguradoras asumieron alrededor del 35% de las pérdidas del mundo en términos de pérdidas semestrales promedio durante el período 2013-2022.
Thomas Blunck, miembro del Consejo de Administración de Munich Re
“El desastre del terremoto en Turquía y Siria ilustra la importancia de los edificios fuertes y seguros”, comentó Thomas Blunck, miembro del Consejo de Administración de Munich Re, en el informe mencionado.
“El principal objetivo debe ser salvar vidas. El siguiente paso es reducir las pérdidas en este tipo de catástrofes. También debemos adaptarnos para hacer frente a las consecuencias del calentamiento global en forma de desastres meteorológicos más frecuentes o más severos de manera mucho más eficaz: empleando métodos de construcción apropiados, seleccionando sitios que puedan soportar impactos futuros y teniendo un seguro para cubrir las consecuencias financieras inmediatas. Esto queda claramente ilustrado por las cifras de pérdidas en la primera mitad de 2023”, agregó el directivo.
Cambios climáticos
Ernst Rauch, jefe de clima y geocientífico de Munich
“Los efectos del cambio climático están teniendo un impacto cada vez más fuerte en nuestras vidas. La primera mitad de 2023 se caracterizó por temperaturas récord en muchas regiones del mundo, temperaturas muy altas del agua en varias cuencas oceánicas, sequías en partes de Europa e incendios forestales severos en el noreste de Canadá”, dijo Ernst Rauch, jefe de clima y geocientífico de Munich.
Vale recordar que la temperatura global promedio de junio fue la más alta registrada, con un aumento de más de 1,2° C en comparación con la época preindustrial.
“Al igual que en 2016, el fenómeno meteorológico natural El Niño está jugando un papel importante en 2023. Se caracteriza por un cambio de temperatura en el Pacífico que influye en el clima extremo en muchas regiones del mundo y hace que las temperaturas aumenten temporalmente aún más”, agregó Rauch.
Luego, concluyó: “aun así, la investigación sobre las tendencias de la temperatura global es inequívoca: el aumento de la temperatura del agua y del aire en todo el mundo se debe principalmente al cambio climático, que a su vez provoca más desastres naturales relacionados con el clima y pérdidas financieras”.
La actividad de huracanes en el Atlántico Norte generalmente disminuye durante una fase de El Niño. Sin embargo, las temperaturas del agua excepcionalmente altas en las principales áreas de formación de huracanes, de 1 a 2 °C por encima del promedio, hacen que sea más probable que se formen más tormentas en la temporada principal a partir de agosto. Esto hace que sea difícil predecir cómo será la actual temporada de huracanes.
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