Fundación Mapfre: en 2016, el seguro latinoamericano retrocedió un 3,7% por la depreciación de divisas

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El efecto de la depreciación que sufrieron la mayor parte de las monedas regionales de América Latina hizo que el mercado asegurador se contrajera un 3,7% en 2016. El volumen de negocio total del sector alcanzó los 145.200 millones de dólares. Según el último informe anual del Servicio de Estudios de Mapfre sobre el mercado de seguros en Latinoamérica, publicado por Fundación Mapfre y replicado por BDS, si el análisis se concentra en los diez principales grupos de la región, que acumulan el 44% de los ingresos del mercado, la comparación con el año anterior arroja un incremento del negocio del 3,3%.

Esta “aparente disparidad” entre la contracción del tamaño del mercado total frente al aumento del tamaño de los mayores grupos aseguradores reveló un ligero incremento de la concentración que se explicó, principalmente, por el importante crecimiento del seguro de vida en Brasil (17,7%).

Dos aseguradoras brasileñas fueron precisamente las que lideraron el ranking total de primas. El seguro de vida brasileño lleva más de una década anotando importantes incrementos, desde que en 2002 comenzó a comercializarse el seguro Vida Gerador de Beneficios Livres (VGBL), un producto de previsión complementaria privada. Este, que se distribuye principalmente a través del canal bancario, alcanzó en 2016 un volumen de primas que superó los 30 mil millones de dólares y que representó el 45% del total de las primas del segmento de vida del mercado latinoamericano.

El tamaño del mercado de vida a diciembre de 2016 era de 66.500 millones de dólares, un 7,1% más que el año anterior. Los 25 mayores grupos aseguradores de vida en América Latina acumularon el 83% de las primas el pasado año.

Con respecto al negocio no vida, en América Latina alcanzó un volumen total de 78.700 millones de dólares, un 11,3% menos que el año anterior. Parte esencial en la explicación de esta caída tiene que ver con la medición del mercado en dólares y el efecto de la depreciación de buena parte de las monedas latinoamericanas en 2016.