El mundo se mantiene en “alerta” y mira con recelo el vaivén en las relaciones y los conflictos internacionales. La volatilidad geopolítica se convirtió en un factor clave de incertidumbre y lo seguirá siendo en los próximos años. Por este motivo, Zurich, en asociación con Atlantic Council y la Universidad de Denver, analizaron en un informe las consecuencias geopolíticas y sus interconexiones. Tres son los objetos clave de estudio: el proteccionismo, la crisis energética, y la escasez de agua y alimentos.
Estos tres factores pueden traer graves consecuencias para los mercados, para las relaciones internacionales, e incluso para los sistemas democráticos, de acuerdo al estudio difundido por BDS. Si bien la amenaza del creciente proteccionismo es una característica cotidiana en las noticias, una crisis energética resultante del empeoramiento de la situación en Oriente Medio o la propagación de la escasez de agua también podrían perturbar el mundo, afirmó el informe: “En caso de que cualquiera de estas situaciones se originen, el impacto sería la ruptura de nuestro actual mundo como lo conocemos actualmente”.
Los riesgos geopolíticos están interrelacionados, por lo que necesitan ser examinados holísticamente en el contexto de otros riesgos. Comprender las conexiones entre los diferentes tipos de amenazas es un paso vital en su gestión, según los investigadores.
