Los sistemas avanzados de asistencia al conductor contribuyen significativamente con la mejoría de la seguridad en el tránsito. Por lo tanto, se están haciendo cada vez más obligatorios. Sin embargo, un estudio realizado por TÜV Rheinland, en sociedad con el British Transport Research Laboratory (TRL), apuntó que a partir de 2029 pueden ocurrir más de 790 mil eventos de riesgo por año en carreteras de los países de la Unión Europea (UE) causados por el desempeño reducido de los sistemas.
En el estudio, los especialistas usaron asistentes de permanencia en carril como un ejemplo para investigar el impacto específico del desgaste relacionado a la edad, daños al sistema y accidentes, o falta de calibración de cámaras externas del vehículo. Dirigida en dos partes, la investigación contó con el análisis de publicaciones sobre el tema y también con pruebas de conducción para investigar varios escenarios diferentes.
Desgaste
“Los sistemas de asistencia deben funcionar de forma confiable por muchos años. Pero, el estudio mostró que los asistentes de permanencia en carril, por ejemplo, pueden funcionar de manera limitada a lo largo del tiempo, causándole consecuencias al tránsito”, afirmó Matthias Schubert, vicepresidente ejecutivo de movilidad de TÜV Rheinland.
Dependiendo del escenario, el estudio mostró que el número estimado anual de eventos de riesgo (fallas que reducen el desempeño de estos sistemas debido al mal funcionamiento) puede llegar a los 2,3 millones.
Según el ejecutivo de TÜV Rheinland, aún es necesario que se hagan más estudios sobre confiabilidad a largo plazo en lo que atañe a los sistemas de asistencia y desgaste. “Poco se sabe sobre cómo los accidentes, arreglos inadecuadas o desgaste afectan la funcionalidad de los sistemas de asistencia y, por lo tanto, la seguridad vial a largo plazo”, destacaron los especialistas.
Testeos
Para testear los sistemas de asistencia, los especialistas de TÜV Rheinland simularon daños en el parabrisas y el área de la cámara del asistente de permanencia en carril. También supusieron calibración incorrecta de las cámaras después del reemplazo del parabrisas e interrupciones en la comunicación de datos en el vehículo durante la conducción. Además de esto, los componentes se envejecieron artificialmente. En uno de los testeos, se hicieron alteraciones en el chasis.
Durante las pruebas de conducción, los especialistas compararon cómo se comportó el auto modificado en secciones específicas de la carretera (curvas y rectas). El foco estaba en situaciones en las que ni las luces indicadoras ni otros sistemas de alerta fueron activados.
Por ejemplo, los investigadores observaron que el funcionamiento asistente de permanencia en carril se deterioraba en simulaciones de impactos de piedras en el parabrisas. Además, en algunos casos, el sistema se apagaba sin aviso. Los especialistas también fueron capaces de detectar el paso sobre las demarcaciones del carril sin aviso o reacción del sistema.
Cuando la transmisión de datos en el vehículo se interrumpía intencionalmente durante el manejo, el sistema se desactivaba inmediatamente. El movimiento de retorno abrupto subsiguiente del volante hacia la posición central podía tomarlo al conductor de sorpresa. En una situación como esta, el sistema de carriles no daba ningún tipo de aviso. “La desactivación espontánea de un sistema se vuelve problemática si el conductor no está totalmente concentrado en dicho momento o si no tiene las manos firmemente en el volante porque confió totalmente en el sistema”, explicó Rico Barth, Head global del Area de Dirección Automatizada y Conectada de la empresa.
Además de esto, existen situaciones que los conductores vivencian como un mal funcionamiento, incluso si el sistema de asistencia está funcionando correctamente. O sea, el conductor puede dejar de tener una acción correctiva en el manejo debido a un dato equivocado, por ejemplo.
Soluciones
El equipo internacional Future Mobility Solutions de TÜV Rheinland se ocupa de las principales cuestiones de movilidad del futuro. El grupo reúne especialistas en todo el mundo para desarrollar proyectos en áreas como y-movilidad y tecnologías de tracción alternativas, seguridad mejorada de vehículos, sistemas de asistencia con “visión cero”, conducción automatizada y autónoma y nuevos conceptos de movilidad.
En la certificación de tecnologías innovadoras (como para la conducción autónoma o nuevos sistemas de asistencia al conductor), TÜV Rheinland está involucrada como asociada a innumerables proyectos. Además de esto, la empresa tiene una red global de instalaciones de testeo y capacidades en varias pistas de prueba en China, Hungría y Alemania, entre otros lugares. Las pruebas de conducción para el estudio sobre el desempeño de sistemas avanzados de asistencia al conductor fueron realizadas en el “ZalaZONE Automotive Proving Ground” húngaro.
TÜV Rheinland Brasil está acreditada por las autoridades europeas para el proceso de Type Approval. Posee experticia para apoyar localmente el acceso a testeos de ingeniería, homologación o entrenamientos en Advanced Driver Assistance System (ADAS) y Emergency Lane Keeping Systems (ELKS).
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