Todo Riesgo dialogó con Miguel Angel Luque Portela, asesor económico-financiero de la Asociación Paraguaya de Compañías de Seguros (APCS).
¿Cuáles son las perspectivas del mercado asegurador paraguayo para 2017?
El optimismo moderado de repunte de la economía paraguaya desde 2016 podría favorecer el mantenimiento de la proyección ascendente de los negocios de seguros, aunque con una desaceleración en el ritmo de expansión, situándose la producción con un crecimiento en torno al 5% en 2017. Este escenario permitirá seguir avanzando hacia un mayor peso del mercado en la economía nacional, en un momento de tanta presión económica mundial.
Consecuentemente, en un nuevo escenario de expectativas razonablemente positivas y dentro de una mesurada visión de un futuro promisorio, se estima que las condiciones económicas serán más favorables a partir de este año mediante programas de ajuste estructural, dirigidos en el sentido claramente liberalizador, a través del buen uso de los recursos adicionales logrados.
Aun cuando puedan perdurar algunas restricciones de origen estructural y otras de orden político interno, que limitarán el anhelado crecimiento más rápido y sostenido de la economía nacional, el nuevo escenario representa un genuino desafío que se revela como extremadamente positivo para la gestión del buen gobierno y para que la economía funcione de modo razonablemente eficiente y se adentre en un proceso de desarrollo sostenible.
¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades de la industria de seguros de su país?
El marco regulatorio sólido y comprometido es un respaldo que da fortaleza a la actividad aseguradora local. La industria aseguradora opera con una estructura muy competitiva. Existen libertad de tarifas y modelos de pólizas, hay buen tono de retornos patrimoniales y de resultados técnicos, existe un portafolio de inversiones muy simplificado y del riesgo patrimonial medible, se dispone de un reaseguro extranjero adecuado y muy controlado por el regulador, y hay baja incidencia de riesgos severos y cúmulos catastróficos.
Entre las debilidades, falta avanzar con mayor fluidez en materia de innovación, mejorar las estructuras de gestión, progresar en el proceso de institucionalización de los gobiernos corporativos y reducir los conflictos de interés de las aseguradoras. Igualmente, falta mayor formalidad en la economía, el empleo y la tributación, y proseguir con las revisiones estratégicas de la marcha de las compañías de seguros. Hay pocos avances en el fomento del ahorro interno y de las alternativas para densificar los seguros de personas.
¿Cuáles son los ramos y los productos con mayor potencial?
Como perspectiva, fundada en lo logrado últimamente por el sector de seguros privados, con buenos resultados en varias modalidades de seguros, se espera que los ramos de seguros de cauciones, accidentes personales, vida colectivo y automóviles tengan un gran potencial de crecimiento, con probable giro ascendente en los próximos años.
El mercado asegurador paraguayo tiene un importante potencial de crecimiento. Es de esperar que aumente significativamente la demanda de los seguros con la capitalización o las privatizaciones de empresas públicas del país, con la reincorporación del sistema del seguro obligatorio de accidentes de tránsito (SOAT), con la desmonopolización de la seguridad social obligatoria, con la implementación y expansión del seguro de salud por parte de las aseguradoras y con la creación de las administradoras de fondos comunes de pensiones.
Solamente, los seguros de automóviles tienen el mayor potencial de crecimiento, si se toma en consideración el actual parque automotor de Paraguay estimado en 1,2 millones de unidades en circulación, de las cuales estaban inscriptas en el Registro Automotor 793.018 unidades y sólo estaban aseguradas aproximadamente el 25,8% en 2012. Paraguay es uno de los pocos países de América del Sur que no instituyó el seguro obligatorio para los automóviles. En consecuencia, aún existe margen suficiente para aumentar la producción en esta modalidad de seguro.
Igualmente, existe la posibilidad de ampliar las coberturas de los productos de microseguros, agropecuarios y de salud. Para este objetivo se deberán identificar estándares mínimos aceptables de protección al asegurado y otorgar claridad y certidumbre normativa al sector de seguros privados para el desarrollo sustentable de estos productos.
¿Cuánto representa el seguro en el PIB de su país? ¿Cómo se encuentran en esta materia con relación a los otros países de la región?
El grado de penetración del mercado asegurador en la economía nacional, que surge de la relación entre las cifras de producción de primas directas con respecto al PIB, representó un coeficiente del 1,23% en 2016, levemente superior al peso relativo de 2010, que fue del 1,19%. Por lo tanto, en esta materia, Paraguay está situado por debajo del promedio de América Latina.
La densidad del gasto anual en seguros de Paraguay, medida por el indicador de primas per cápita, fue el equivalente a 53,6 dólares en 2016, mientras que en 2010 había sido de 28,9 dólares, habiendo alcanzado su mayor nivel en 2014 (58,5 dólares).
En Paraguay, el 26% de los adultos tiene algún seguro. Por lo tanto, se sostiene que la inclusión de seguros en el país es baja, especialmente en las zonas rurales y entre las poblaciones de bajos ingresos. Dos razones explican esta situación: los bajos niveles de activos personales para asegurar y los bajos niveles de conciencia aseguradora y de conocimiento sobre los productos de seguros.
