Con un crecimiento interanual en diciembre de 2020 de la producción industrial (4,9%) y de la actividad de la construcción (27,4%), sigue la recuperación de los principales sectores de la economía, fuertes generadores de empleo. Con algunos zigzagueos, estos sectores vienen en aumento mes a mes, mejorando desde que concluyó lo más duro del confinamiento.
No obstante, tanto para la industria como para la construcción, el año en su conjunto fue muy negativo respecto a 2019. En cambio, queda un gran efecto de arrastre que facilita una fuerte recuperación en este año.
Los indicadores financieros, sin embargo, revelan que hay grandes dudas sobre la sustentabilidad de la deuda pública y, en consecuencia, del proceso de recuperación. El bajo precio de los bonos y las acciones así lo revela. Con esos niveles de los activos argentinos está claro que no hay condiciones para que se reanude la inversión privada, que viene en declinación desde hace largo tiempo.
Ello indica que el crecimiento requiere de políticas económicas más activas que apunten a superar los problemas estructurales. Así las cosas puede indicarse que sigue la recuperación, pero no mejoran las expectativas.
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