Salinas: “El avance de la tecnología llegó a los grandes operadores de reaseguros”

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Nota escrita por Carlos Salinas, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Reaseguradores.

Comenzamos el año con algunas expectativas relacionadas con la aplicación de incremento de tasas por parte de los reaseguradores, teniendo en cuenta la siniestralidad de 2018 en algunos riesgos, y con la poca necesidad de aumentar capacidades. La devaluación de la moneda, al comparar la capacidad tomada en junio de 2018 con la información de marzo de ese año, provocó que para muchos riesgos hubiera capacidad de dólares en exceso, sobre todo en un mercado en el que el 75% de los riesgos están concentrados en automotores y riesgos del trabajo.

Justamente, esos riesgos, sumados a las coberturas de caución, son los que produjeron los mayores cambios: riesgos del trabajo ante la baja en el empleo registrado, automotores ante los incrementos de los costos y de la siniestralidad y caución con los riesgos de importación que afectaron directamente a quienes tomaron estas garantías. Este último riesgo se lleva también las de perder ante un solo siniestro, que ya supera los 70 millones de dólares bajo un solo tomador.

Todo esto en un mundo con mucha capacidad disponible, pero que lamentablemente no puede aprovecharse por la baja en los riesgos que van al reaseguro. Tampoco hay que dejar de mencionar los efectos lógicos de una mayor retención de riesgos por parte de las aseguradoras, que mejoran su solvencia y capacidad de retención pura.

Los riesgos corporativos que pasan por facultativos siguen en un nivel fuerte de competencia, con coberturas más amplias y tasa más baja. La concentración de operadores, especialmente en los grandes brokers o con la compra de carteras, también reduce las participaciones de algunos reaseguradores.

Nuestro país mantiene un bajo nivel de crecimiento en nuevos negocios de envergadura para el reaseguro. Básicamente, esto está dado por los vaivenes de la economía y la gran cantidad de operadores, que provoca una fuerte distribución de los riesgos en las coberturas primarias; sobre todo en aquellas cedentes que tienen capacidades por arriba de los 20 millones de dólares en riesgos de patrimoniales.

Pasando a los aspectos de funcionamiento de las empresas, no tuvimos incorporación de nuevos operadores internacionales en los últimos años, sino que aquellos que ya operaban en el mercado sin haberse registrado pudieron operar con mayor tranquilidad ante los cambios. En el panel general de operadores de reaseguros continúan como locales unas ocho compañías y las mismas internacionales que están desde hace dos décadas. A su vez, bajaron su participación de mercado algunos grandes reaseguradores, pero sin retirarse del todo y manteniéndose para operaciones o riesgos puntuales.

Nuestro mercado, como todos los relacionados con seguros a nivel internacional, está teniendo grandes cambios; entre ellos, el avance de la tecnología, que llegó también a los grandes operadores de reaseguros. Esto hay que entenderlo bien ya que cualquier modificación que se presenta en las cedentes obliga, sin duda, al reaseguro a presentar una propuesta de forma diferente.

La rapidez en la respuesta, la forma de aprobación de las coberturas, el análisis de los riesgos y la comunicación on line cambian fuertemente los sistemas a los que están acostumbrados los operadores tradicionales. Genera una mayor libertad en las cedentes para acceder a las capacidades y modifica el sistema de hoy en el que tenemos grandes ceremonias de formación de contratos y negociaciones. Creo que hay un gran desafío y va en contra de lo conocido hasta el momento en negocios tan tradicionales como el reaseguro.